La actriz María Onetto, que fue encontrada sin vida hoy en su domicilio de Palermo, a los 56 años, tuvo una extensa, rica trayectoria tanto en el cine como en la televisión y en el teatro.
Su labor televisiva y en las plataformas de streaming incluye de Maradona, sueño bendito a Vientos de agua, la serie de Juan José Campanella, Mujeres asesinas, Montecristo,Tratame bien, TV por la inclusión, 12 casas, En terapia, Mi hermano es un clon y La celebración, entre otros trabajos destacados.
En Montecristo, que protagonizaban Pablo Echarri y Paola Krum, interpretaba a la esposa del doctor Alberto Lombardo (Oscar Ferreiro), obstetra que habría estado implicada en una maternidad clandestina en Campo de Mayo, durante la Dictadura militar de 1976-82.
Su último trabajo televisivo fue en la serie de Star+, Ringo, sobre la vida del campeón argentino de boxeo, Oscar “Ringo Bonavena”, en la que interpretó a su madre, Doña Dominga. Hoy no estuvo presente en el evento de prensa de la ficción.
En cine, trabajó en Yo nena, yo princesa, Relatos salvajes, La mujer sin cabeza, Perdida, Rompecabezas, La vida después, El cerrajero y Cuatro mujeres descalzas, entre otras películas.
En el filme de Damián Szifron, que fue candidato al Oscar, interpretaba a la madre del adolescente que atropellaba una madrugada a una mujer embarazada, que termina muriendo. Su personaje hace todo lo posible por encubrir a su hijo, y cuando las cosas se complican, intenta convencer a su marido (Oscar Martínez) de llegar a un arreglo con dinero con el fiscal (Diego Velázquez), el abogado (Osmar Núñez) y con el personal de su casa (Germán de Silva), que se hará pasar por el que manejaba el vehículo.
Si bien no actuó con ella en Relatos salvajes, Clarín, se comunicó con Ricardo Darín, que así se enteró de la mala noticia.
«¿Qué pasó? No trabajamos juntos, pero siempre la consideré una gran actriz. No lo puedo creer. Qué tristeza. Lo siento tanto. No sé qué decir. Solo eso. Abrazos para su familia. No entiendo…», expresó.
María estuvo en el Festival de Cannes, en 2008, cuando se presentó en competencia oficial por la Palma de Oro La mujer sin cabeza, de Lucrecia Martel. Allí interpretaba a Verónica, Después de chocar contra algo con su auto, la vida de esta burguesa tomaba un camino lento hacia la paranoia y el aislamiento: teme haber matado a alguien.
Dentro de su trayectoria teatral, se recuerdan obras como La escala humana, Potestad, dirigida por Norman Briski, Sonata de otoño, Almas ardientes y La gaviota. Y actuó en la puesta que se realizó en el Teatro San Martín de Bodas de sangre, basada en el texto de Federico García Lorca, dirigida por Vivi Tellas.
En diciembre hizo la última función de Valeria Radioactiva, obra escrita y dirigida por Javier Daulte, que protagonizó. La obra hablaba de una enfermedad incurable y sobre la muerte y la vida. Tal vez, la escena más bella era aquélla en la que la luz la iluminaba, y la actriz se quedaba reflexionando sobre la vida… De a poco se apagaba la luz y terminaba la escena.
POS
