Ok, son tantos y eran tantos los artistas de Asteroid City que asistieron en la noche del martes a la première mundial del filme de Wes Anderson en el Festival de Cannes, que la pregunta era cuáles de ellos iban a estar en la conferencia de prensa de hoy al mediodía.
Habían subido los 28 escalones de la Sala Lumière Jason Schwartzman -un histórico en el cine del director de Los excéntricos Tenenbaums-, Scarlett Johansson, Adrien Brody, Tom Hanks (con su esposa Rita Wilson, que no actúa en el filme), Bryan Cranston, Maya Hawk, Matt Dillon, Steve Carell, Jeffrey Wright, el compositor Alexandre Desplat, Stephen Park, Rupert Friend y Jake Ryan, además, claro, de Anderson.
En la sala de conferencias había ocho sillas, además de la del presentador, que esta vez hizo más preguntas de lo habitual, lo que enojó a más de uno de los que queríamos preguntar. Resumiendo, no estuvieron ni Hanks, ni Brody, ni Dillon, ni Carell, ni Ryan…
Sí estaba Alexandre Desplat, ganador de dos Oscar, por la música de El Gran Hotel Budapest, de Anderson, y La forma del agua, a quien el realizador lo señaló entre la platea, sentado en la primera fila, a un costado.
Y también estaban Scarlett Johansson, que ante tantos talentos sentados allí no tuvo muchas oportunidades de abrir la boca, y también Bryan Cranston, el actor de Breaking Bad.
Scarlett Johansson, estrella de época
La película está ambientada en la década de 1950, donde un grupo de niños genios precoces y sus padres van a un pequeño pueblo del desierto (Asteroid City), a una convención de observación de estrellas y recepción de premios, y tienen un encuentro cercano del tercer tipo con un extraterrestre. Ya en los títulos del inicio del filme se lee que es Jeff Goldblum, así que no es spoiler.
Scarlett interpreta a una estrella de cine de la época, de nombre Midge Campbell, y reflexionó sobre la singular forma comunitaria de trabajar de Wes Anderson, comparándola abiertamente con una producción teatral.
“No es el proceso al que estamos acostumbrados, de estar en un set de cine y después pasar por tu tráiler y tener todo este tiempo de inactividad”, dijo sobre el rodaje, que se realizó enteramente en un set en España. «Se siente muy vibrante, como si estuvieras trabajando en el teatro».
Y Cranston, que encarna a un presentador de televisión, intentó ser algo más exhaustivo. “Es una película sobre un programa de televisión que cuenta una historia que sucede en un teatro. Y creo que es la carta de amor de Wes al arte escénico. Ha envuelto sus brazos alrededor de los tres medios principales en los que estamos involucrados”.
Señaló que, para los actores, simplemente sienten que así viven en el mundo de Wes Anderson.
“Parece que Wes Anderson es un director de orquesta. Y todos nosotros somos músicos de nuestro instrumento particular. Nos enfocamos mucho en nuestro instrumento y simplemente lo hacemos sin saber exactamente cómo se va a ensamblar todo. Y dirige: un poco menos de Bryan, un poco más de Scarlett, o lo que sea, haciendo los ajustes a medida de que avanza.
Hay una parte en Asteroid City en la que Auggie (su personaje) entra y habla con el director de la obra (Edward Norton, ausente de todo, de la première y de la conferencia) y le dice: ‘Simplemente no creo que entienda la obra’. Y el director le dice: ‘Bueno, no tenés que hacerlo, solo seguí contando la historia’. Y creo que, en pocas palabras, eso es lo que la película significó para mí.
Pasamos por la vida. No sabemos exactamente qué va a pasar, cuánto durará nuestra vida, quién estará en nuestra vida, cómo se desarrollará todo. Solo tenemos que seguir contando la historia. Solo seguí avanzando y sé un narrador de historias”. Y ante el aplauso generalizado, se levantó de su silla y se dirigió hacia la salida. Pero el actor de Breaking Bad regresó al panel.
Anderson, que aquí es más amado que por la Academia de Hollywood, que lo nominó a siete Oscar y no ganó ninguno, aclaró que sí, que tal vez el teatro pueda salvarnos de todos los males, y que si nunca dirigió una obra de teatro “es porque me atemoriza tener que estrenar en una fecha determinada, y no poder hacer nada. En el cine, puedo sentarme y editar el material…”, y contó que alguna vez sí, había actuado.
¿En qué?, le preguntaron. “En un comercial de American Express”, dijo y estallaron las carcajadas.
Después de dar varias vueltas a una pregunta, sobre soñar y actuar, Scarlett respondió: «Yo trabajo en cine desde hace tanto tiempo, que hacer películas y actuar es como una extensión de mi subconsciente y consciencia». Y aseguró que utiliza los sueños para su trabajo.
Y ahí miró a Anderson, que estaba sentado a su lado, al decirle “alguna vez te envié mensajes con mis sueños». El director supo reconocer que “a veces encuentro soluciones a mis problemas de guion en mis sueños, pero al final no suelen funcionar”.
La primera pregunta a Wes Anderson había sido si creía realmente en la vida extraterrestre.
“Bueno, ya sabés… No confiaría en mis opiniones sobre eso de ninguna manera significativa”, dijo Anderson entre risas. “La investigación que se llevó a cabo en esto, tan extensa como fue, no fue algo que pudieras encontrar en alguna academia”.
Y remató: «Stephen Hawking insistió en que era numéricamente improbable que no haya vida extraterrestre», para cerrar que «Realmente no» cree en los extraterrestres.
Enviado especial