Dos datos para el comienzo: el presidente Lula Da Silva recomendó este libro en Twitter y ahora la novela Tortuoso arado (Tusquets) lleva vendidos más de 700 mil ejemplares en Brasil. Un éxito editorial como no se veía (ni se leía) hacía muchísimo tiempo.

Su autor, el nombre detrás del best seller y que por estos días publica su segunda novela (Salvar o fogo), se llama Itamar Vieira Junior (Salvador de Bahía, 1979) y tiene una formación de científico: es geógrafo, antropólogo y doctor en estudios éticos y africanos.

Tras su paso por la Feria del Libro cuenta: “Hace 15 días estaba en Japón donde salió una traducción de Tortuoso arado y estuve en universidades y librerías y hablé con los lectores: esta novela me está trayendo muchas alegrías porque me lleva a conocer gente, otras culturas y otros lugares.”

"Tortuoso arado", de Itamar Vieira Junior (Tusquets, $5.300; $460 ebook).


«Tortuoso arado», de Itamar Vieira Junior (Tusquets, $5.300; $460 ebook).

La llegada de este libro a la mesa de novedades es una historia muy particular porque Itamar Vieira Junior creía que la novela no le iba a interesar a nadie en Brasil, según señala a Clarín Cultura en una entrevista en un hotel de San Telmo.

Trata sobre dos hermanas muy unidas (Bibiana y Belonísia) que tienen que sobrevivir en un contexto crudo de campo en el interior de la tierra brasilera.

En la lectura surge una pregunta: ¿esto está sucediendo ahora mismo o es parte de lo atávico en cuanto a desigualdad, espanto y supervivencia?

Se habla de racismo, de machismo, de curanderos. Es un texto intenso para una época que busca, quizás, otros materiales más leves.

Así que Itamar terminó el manuscrito y lo mandó lejos a probar suerte: a un premio en Portugal. Lo ganó (el Premio Leya 2018, “por la solidez de la construcción, el equilibrio de la narrativa y la forma de abordar el universo rural de Brasil, poniendo énfasis en las figuras femeninas, su libertad y la violencia ejercida sobre el cuerpo en un contexto dominado por la sociedad patriarcal”). Y a partir de eso todo comenzó. Tortuoso arado salió publicada primero en Portugal y de ahí viajó a Brasil. Al día de hoy está traducida en 24 idiomas.

Y finalmente, la novela aterrizó en Argentina. “Nunca planeé vivir como escritor y esta novela me permitió llevar esa clase de existencia, es un momento diferente de mi vida”, dice Itamar con cierta sorpresa de lo que pueden lograr las palabras puestas en una página. Y, pensando en el espíritu de su novela, afirma: “Toda literatura es política, incluso esa que quiere autopercibirse como por afuera de la política”. Esto lo lleva a opinar de la política de su país: “El gobierno de Bolsonaro fue un periodo de gran retroceso en la historia de Brasil».

Y sigue: «Pero Bolsonaro es un personaje que fue elegido por una parte de la población para ser presidente. Bolsonaro representaba una elite brasileña que quiere seguir colonizando el país porque eran los dueños de las industrias y las empresas. Brasil todavía tiene una gran desigualdad entre ricos y pobres. La llegada de Lula Da Silva es un respiro a ese retroceso de Bolsonaro. Y que las cosas regresen a la normalidad.” 

–¿Por qué pensaste que esta historia no iba a interesar en Brasil?

–Es una historia que transcurre en el campo y Brasil es cada vez más urbano. También es sobre la relación de hombres y mujeres con la tierra y eso mucha gente no lo comprende como algo relevante e importante. Y mis protagonistas son personas negras. En Brasil, históricamente, las personas negras fueron alejadas de todo. Es un país muy racista. Aún hoy.

Pero los lectores mostraron que quieren conocer la historia brasileña. Quizás la novela muestra algo importante, algo que la gente ansiaba leer. Solo eso puede explicar el éxito de la novela en Brasil. El relato parece transcurrir en un espacio atemporal, casi mítico.

–¿Pensaste en eso mientras la ibas escribiendo?

–Nunca pensé que esta historia la iban a leer gente de otros países. Sinceramente. Lo temporal tiene que ver con que me interesaba hablar de la esclavitud.

Por otra parte, es un tiempo, el de la novela, muy cercano a nuestros días. Es algo que es un presente también. De todas maneras, quería elaborar una ambigüedad ahí: quería dejar al lector con la duda de si era un tiempo actual o un tiempo remoto. Estamos hablando de esclavitud, estamos hablando de colonialismo y de las marcas que llegan hasta nuestros días. Me gusta pensar que yo escribo esto pero cuando cobra vida es cuando llega al cuerpo del lector.

Itamar Vieira Junior: "Trabajo con los campesinos y agricultores en Brasil como funcionario público". Foto Adenor Gondim/ Planeta


Itamar Vieira Junior: «Trabajo con los campesinos y agricultores en Brasil como funcionario público». Foto Adenor Gondim/ Planeta

–¿Cómo llegás a esta historia?

–Mi padre tiene ascendencia negra-indígena y mi madre viene de familia mixta negra-blanca; y ese es mi linaje. Yo vivo en Salvador de Bahía, tal vez la ciudad más negra fuera del África. La cultura afro ayudó a fundar una parte de la identidad brasileña, algo propio. Este universo de la novela es muy próximo para mí.

Además yo trabajo con los campesinos y agricultores en Brasil como funcionario público. Viviendo con ellos encontré muchas historias parecidas a las que cuento en mi novela. Los abuelos que criaron a mi padre eran campesinos agricultores, no eran alfabetizados y trabajan la tierra de otras personas y vivían cosas parecidas a las de mis personajes. Entonces todo ese universo de Tortuoso arado me es muy familiar.

–Los personajes femeninos son muy poderosas en tu novela. ¿De qué formas las elaboraste?

–Yo crecí en una familia que tiene mujeres con personalidades fuertes, más que los hombres. Esas personalidades ocuparon un lugar muy importante en mi imaginario. Después trabajando en el campo encontré mujeres muy parecidas a mi madre, mis tías, mis abuelas que son muy fuertes. Y no siempre se percibe esa fortaleza.

Escribir esta historia también significó retratar a estas mujeres que fui conociendo. Yo tengo formación como científico y creo que una ficción como esta, tratando estos temas, puede llegar a muchas más personas que cualquier texto que escriba en un marco de la ciencia. Y la ficción además puede quedar en el tiempo mucho más.

Por otra parte, las historias que creamos no intentan cambiar la realidad en primera instancia pero, y esto lo digo como lector, sí considero que modifican nuestra manera de comprender la realidad, de ver el mundo. Y esto, necesariamente, trae otros cambios.

Vieira Junio Básico

  • Nació en Salvador de Bahía, Brasil, en 1979. Es geógrafo y doctor en estudios étnicos y africanos de la Universidad Federal de Bahía.
  • Su novela Tortuoso arado (2019, Tusquets 2021) ganó el Premio Leya, y recibió los premios Oceanos y Jabuti y será traducida a una docena de idiomas.

JS/PC

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