«Jurassic Park en concierto», de Damián Mahler, fue algo más que una interpretación del filme de Spielberg. Fue un regreso a la infancia.

Damián Mahler sonríe y exhala aliviado. Acaba de terminar de ejecutar un concierto de casi dos horas con una partitura que definió, en la previa, como de las más difíciles que haya visto. Toma ese libro que viene estudiando desde hace meses, le da un beso y lo ofrece al público. A sus espaldas lo celebran unos 70 músicos, a sus pies aplaude un Luna Park lleno de treinti y cuarentañeros que reviven el filme que marcó sus infancias, de dinosaurios que siguen caminando entre nosotros.

El espectáculo Jurassic Park en concierto, que tuvo lugar este domingo en el templo porteño del box, proponía repasar el icónico filme de la dupla Steven Spielberg – John Williams en pantalla gigante y con una orquesta sinfónica en vivo, la cual estuvo a cargo de Mahler. 

Es un formato que viene funcionado hace varios años y que el joven director hizo propio. Comenzó con Back To The Orchestra, un show que homenajeaba a varias partituras clásicas de la cultura Pop (Indiana Jones, Volver al futuro, entre otros) y luego en diciembre del año pasado, tocando el score de ET con el filme de fondo en el Luna Park.

El público aplaudía en distintos momentos de la proyección de la película.


El público aplaudía en distintos momentos de la proyección de la película.

Pero Jurassic Park era algo más complejo, y lo percibió en el mismo momento en que recibió la partitura. No se trata solamente de la dificultad técnica de un libro que combina escenas de terror con silencios absolutos y presecusiones que hoy -30 años después- todavía causan tensión. También el impacto en la cultura pop de los acordes. La música no es solamente inconfundible, es insustituible. Imaginar este filme sin las canciones de Williams es como pensarlo sin Velociraptors.

Lo que dice Mahler

«Hacer Jurassic Park en concierto fue volver a entender la relevancia no solamente de Spielberg como cineasta sino además del rol que tiene la música en sus películas de la mano de Williams. Juntos construyeron esta pieza alucinante que sigue maravillando audiencias de todas las edades. Fue en privilegio festejar su 30 aniversario a lo grande tocando su música en vivo», dice Mahler a Clarín horas después del show.

A casi 30 años de su estreno, "Jurassic Park" sigue emocionando.


A casi 30 años de su estreno, «Jurassic Park» sigue emocionando.

«Esta es una propuesta amplia, abarca desde ya a cinéfilos y amantes de la música sinfónica, pero creo que hay algo más potente aún, y es el factor generacional. Nos acompaña un público muy entusiasta impulsado por la nostalgia de revivir ese pasado que dio tanto «, agrega el director, y concluye: «El público entusiasta aplaudiendo en cada momento destacado del filme fue una de las cosas más emocionantes de la noche».

De vuelta al show, la orquesta se lució en escenas cargadas como la persecución final o en Journey to the island. Pero también en momentos menores (la escena de Mr. ADN, por ejemplo, fue impecable), siempre se la vio ajustada a precisión.

"Esta propuesta abarca a cinéfilos y amantes de la música sinfónica", entiende Damián Mahler.


«Esta propuesta abarca a cinéfilos y amantes de la música sinfónica», entiende Damián Mahler.

La atención se divide forzosamente entre los movimientos en el escenario y la película que todos los presentes conocen casi de memoria. Entre los hits habrá aplausos rabiosos tras el momento en que aparecen por primera vez las Brachiosaurus ante los ojos del paleontólogo que interpreta Sam Neill.

Y en las butacas, el público le da la razón al director. Hay treintañeros con tatuajes de dinosaurios, hay fanáticos del cine y algunos niños también. «Vine con una compañera de trabajo. Los dos somos paleontólogos en gran parte por culpa de haber visto este filme de chicos», le dice a Clarín Martín, que vino con una remera con el icónico logo del T-Rex en el pecho. «Es de esas películas que cambian millones de infancias», resume.

Aún casi 30 años después, para esta multitud de cuarentones los dinosaurios siguen siendo unas bestias gigantes que los hacen quedar diminutos en comparación. Siguen siendo tan colosalmente grandes como durante la infancia.

POS

Mirá también