Xiaomi Redmi Note 12S, análisis: un rey sin corona que busca asaltar la gama media

Xiaomi sabe muy bien que la gama ‘Redmi Note’ es la estrella de su catálogo. Y así lo demuestra con los cinco modelos que recientemente ha lanzado en España: Redmi Note 12 4G, Redmi Note 12 5G, Redmi Note 12 Pro y Redmi Note 12 Pro+. El quinto es el más reciente, el Redmi Note 12S y que se queda en un terreno un tanto extraño. Precio superior al Note 12 4G e idéntico al del Note 12 5G.

Y como analizar sobre el papel dispositivos de una misma serie y tan parecidos puede ser complicado, hemos tenido la oportunidad de sentar en nuestra mesa de análisis a este Redmi Note 12S. Un dispositivo con grandes alicientes de ser otro superventas, aunque, como ya imaginarás, no es tampoco perfecto.

Ficha técnica del Xiaomi Redmi Note 12S

Se ve bien y es cómodo, pero su audio deja sabor agridulce

Hay algo muy imporante a destacar a efectos de diseño y sensaciones del Redmi Note 12S y que no siempre sucede. La primera buena impresión tras sacarlo de la caja se sostiene en el tiempo durante el uso. Se trata de un móvil fabricado en policarbonato y que no destaca precisamente por dar una sensación premium. Sin embargo, tampoco es algo reprochable en esta gama y más si entrega virtudes como un bonito color (en azul, en el caso de la unidad que nos cedieron), así como resistencia ante huellas sin necesidad de ponerle funda, pese a que trae una transparente en la caja.

Tiene bordes rectos que toman una ligera curvatura hacia la pantalla y hacia la trasera, con poco más de 8 milímetros de grosor. No es un móvil compacto y tampoco de los más ligeros con casi 180 gramos, pero se siente muy bien en mano y en absoluto da sensación de ser pesado. Eso sí, a nivel personal soy de los que prefiere los botones de volumen en un lateral y el de bloqueo en otro. En el Redmi Note 12S están en el derecho (si miramos de frente a la pantalla) y no acabo de sentirme a gusto. Aunque insisto, esto es al final una preferencia muy personal.

En el frontal encontramos un panel AMOLED de 6,43 pulgadas que luce muy bien, incluso a pesar de tener pronunciados marcos rodeándolo (sobre todo en la parte inferior). La cámara selfie está en la parte superior central en formato agujero y el dispositivo viene con un protector de fábrica.

Esta pantalla ofrece muy buenos ángulos de visión. La calibración de colores es buena y no se percibe saturación o exceso de calidez (aunque, como siempre, se puede configurar al gusto en ajustes). Tiene 120 Hz para dotar la experiencia de desplazamiento de una mayor fluidez, aunque flojea donde muchos gama media: en el brillo. No es que sea tampoco un drama y en la mayoría de situaciones en exteriores responde bien, pero si tenemos el sol encima cuesta mucho ver el contenido incluso con el brillo de la pantalla al máximo.

En términos de sonido reconocemos habernos sentido algo decepcionados. El sistema de doble altavoz deja mucho que desear. Más viendo como sus hermanos mayores y otros competidores sí hacen un buen trabajo aquí. No es que el sonido sea malo del todo, y de hecho tiene puntos fuertes como ser estéreo y alcanzar altos volúmenes. No obstante, se percibe un sonido demasiado enlatado independientemente de que estemos viendo un vídeo con voces o escuchando una canción.

Rinde bien y (por una vez) cuando no lo hace no es por culpa de MIUI

El Redmi Note 12S tiene corazón MediaTek, exactamente el mismo que el año pasado. El Redmi Note 11S apostó por un Helio G96 que nos hemos vuelto a encontrar en este terminal de 2023. Se trata de un chip que se orienta a la gama media económica y que, sin ser malo, muestra una falta de riesgo al ser ya un componente que lleva 2 años en el mercado. Y se ha notado. No de forma constante, pero se ha notado.

Aunque generalmente MIUI tiende a ser un sistema complejo de controlar, no parece ser aquí el eje de los problemas. Y es que se percibe cierto lag en el uso por el sistema, pero también en el uso de apps. Es cierto que en WhatsApp, Google Maps y otras apps «cotidianas» no se percibe tanto, pero sí en tareas algo exigentes como juegos, incluso cuando se reproducen con gráficos más bajos.

Precisamente en videojuegos es donde se nota que ese rendimiento a tirones repercute en la temperatura, la cual se eleva con facilidad y más en esta época del año en la que el calor empieza a ser asfixiante. Sin embargo, no es tampoco un rendimiento malo, ni constante. Es evidente que no es perfecto en vistas de lo comentado, pero ya advertimos que en la mayoría de apps funciona bien. Y el problema no es más que notar ciertos tirones, dado que durante este tiempo no es que se nos haya bloqueado, ni nada similar.

En cuanto a las pruebas de rendimiento, le hemos querido poner de frente a su hermano mayor más directo y otros dispositivos con los que comparte procesador. Eso sí, al no haber podido probar el Redmi Note 12 4G, nos falta algo de contexto.

En cuanto a sensores biométricos, un poco lo de siempre. Desbloqueo facial correcto, aunque errático cuando no hay buena luz. De ahí que al final lo más aconsejable y que más hemos probado sea su reconocimiento dactilar. Colocar el sensor de huellas en el lateral es un acierto. Y esto lo digo personalmente debido a que, en terminales de este rango, cuando se incluyen en pantalla suelen ser sensores ópticos un tanto lentos y/o erráticos. Por el contrario, parecen ser de mejor calidad al situarse en posición lateral. Aquí no tuvimos problemas: es rápido y no ha arrojado fallos más que los esperables (con el dedo mojado o sucio).

El software, curiosamente, es más avanzado de lo que tuvieron incluso los Redmi Note 12 Pro y 12 Pro+ en su lanzamiento. Se trata de MIUI 14, pero no adaptado a Android 12 como en aquellos, sino a Android 13. Como ya avanzábamos al hablar del rendimiento, se sigue notando que es un tanto pesado, además de forma literal, ya que hemos contado hasta 18 apps preinstaladas que se pueden desinstalar luego, aparte de las propias de Xiaomi (estas no se pueden borrar fácilmente) y unas cuantas que no aceptamos instalar durante la configuración inicial.

Ahora bien, debemos decir también que se nota la mejoría en estabilidad que prometía Xiaomi cuando anunciaron este software. Pensarás que es contradictorio viendo los tirones eventuales que pega, pero lo cierto es que parece ir más asociado al procesador que al sistema en sí. Y además nos encontramos con un buen pliego de personalización que, aunque va por gustos, personalmente me resulta interesante. Eso sí, se echa de menos una adaptación de Material You.

Respecto a la batería, puede aguantar hasta una jornada y media de uso “normal” (apps de mensajería, redes sociales, streaming, GPS, etc.). Sin embargo, cae en picado con juegos de alta exigencia gráfica, algo normal por otra parte, pero que se hace demasiado evidente. En cualquier caso, aprueba bien en esta parte y en la de potencia de carga, donde su cargador de 33 W (incluido en la caja) nos lo deja listo en poco más de una hora.

• 5 minutos: 6%
• 15 minutos: 25%
• 30 minutos: 31%
• 40 minutos: 64%
• 50 minutos: 78%
• 1 hora: 78%
• 1 hora y 10 minutos: 98%
• Total del 0% al 100%→ 1 hora y 13 minutos

Cámaras que cumplen y sin sorpresas (para bien y para mal)

Sin ser los megapíxeles la única condición que hace buena o mala una cámara, este Redmi Note 12S no apunta del todo mal con una cámara principal de 108 megapíxeles. La apuesta para sus acompañantes ha sido la de un gran angular de 8 megapíxeles y un sensor de profundidad de 2 megapíxeles. Para el frontal, un sensor de 16 megapíxeles.

En lo referente a la app de cámara en sí, no nos encontramos nada diferencial respecto a otros terminales. Y ni falta que hace, dejando a mano los modos de fotografía y vídeo más usados y permitiendo configurarlo al gusto añadiendo el modo nocturno, el retrato o el modo de 108 megapíxeles. Importante a destacar esto último, dado que de forma normal dispara a 12 megapíxeles, alcanzando los 108 únicamente en ese citado modo.

Poca pega se le puede sacar a la cámara principal del dispositivo, que tiene buen desempeño incluso en automático. El rango dinámico, aunque mejorable, aprueba, muestra los colores fieles a la realidad de la escena y, como es evidente, mejora en resolución cuando usamos el modo de 108 megapíxeles.

Eso sí, en base a nuestras pruebas, la diferencia que resulta no hace que merezca tanto la pena priorizar ese modo. Y es que el espacio que ocupa la fotografía de mayor resolución es considerablemente mayor. Son 4,3 MB y 23,5 MB lo que pesaban individualmente las anterior imágenes. Quizás no parezca una diferencia grande, pero a la larga resulta muy relevante.

El Redmi Note 12S sólo admite zoom digital 0,6x en el gran angular y 1x con el sensor principal, aunque añade zoom digital en los valores intermedios y llega hasta 10x. Eso sí, como mostramos en el anterior ejemplo, no se hace un procesado especial en ese rango máximo. Y si se hace no se nota demasiado, por lo que a efectos prácticos no deja de ser un recorte de lo que capta la cámara principal.

En lo que a la gran angular se refiere, peca de mostrar colores más apagados que la principal. No es algo excesivo, pero sí muy perceptible al comparar fotografías tomadas con ambos sensores. Como punto positivo se lleva que la distorsión que hace de los elementos que se encuentran en los laterales no es tan dramática como sucede incluso en algunos gamas altas.

El modo retrato del Redmi Note 12S destaca por ser preciso en el recorte y funcionar con mascotas. No es perfecto tampoco, dado que en algunos puntos le cuesta distinguir el sujeto del fondo y sobre todo cuando son mascotas inquietas como el modelo canino de la anterior fotografía. No obstante, a nivel general se aprecian buenos resultados para una gama como esta.

Como ya se esperaba viendo las especificaciones sobre el papel, la cámara selfie llega muy justa. Los pecados vistos en el gran angular trasero en lo que a falta de viveza del color se refiere, quedan también de manifiesto aquí. Mucho ruido cuando ampliamos y con un ligero efecto acuarela, aunque no tanto como con el modo belleza, el cual, por cierto, viene activado de serie como es ya costumbre.

No mejora mucho la cosa el modo retrato, el cual está lejos de parecerse al de la trasera. En él vemos que lo que ya le cuesta un poco al de la trasera, en este suspende de forma clara (el ejemplo de cómo desenfoca la camiseta no da lugar a dudas).

La falta de luz es, sin duda, el terreno más complicado para la cámara de un smartphone. Lo es en gama alta y en un gama media como este Redmi no iba a ser una excepción. Ahora bien, sin hacer una mejora abismal de las escenas, el terminal cumple con lo prometido, que es añadir algo más de luminosidad a las escenas. Y aunque el ruido hace su aparición y hay escasez de detalles, también es digno de destacar que no exagere sobremanera la luminosidad y no se vuelva loco con luces artificiales como las farolas.

Del modo nocturno de la frontal, poca sorpresa habiendo visto el desempeño en condiciones de buena luminosidad. Personalmente pienso que es la opción fotográfica en la que menos merece la pena invertir (sobre todo si es en favor de mejorar otras).  El resultado es malo a efectos de calidad y detalles, aunque salvable si tenemos en cuenta que al final cumple con lo esperado en relación a darnos mayor luminosidad en el rostro. Lo hace, como de costumbre, usando la pantalla como flash con su luz blanca.

Visto lo visto, podemos concluir con que, lejos de ser la mejor cámara de gama media, el Xiaomi Redmi Note 12S cumple bien en términos fotográficos sin mostrar una carencia grave. No destaca especialmente en nada, pero tampoco es esto malo. Quizás lo más reprochable sea la cámara selfie, pero por suerte o por desgracia, tampoco es que se aleje de lo que generalmente encontramos en esta gama.

Galería de fotos completa del Redmi Note 12S

Xiaomi Redmi Note 12S, la opinión de Xataka Android

Una vez probado a fondo el Redmi Note 12S, debo reconocer que no se acaba de entender del todo esta apuesta. Y ojo, no porque sea un mal dispositivo o no pueda tener encaje en el mercado, sino porque tiene la competencia en casa. Le ocurre a muchos dispositivos de Xiaomi y a este especialmente viendo que ya estaba el Redmi Note 5G al mismo precio.

En cualquier caso, si buscas respuesta a la pregunta de si es recomendable o no este terminal, decir que lo es. Es equilibrado en prácticamente todos los ámbitos. Flojea algo en términos de rendimiento cuando se le mete caña, pero al final arroja buena experiencia en el día a día.

Sus puntos más fuertes están en el software que, pese a su bloatware, se siente más fluido que antaño. También su buen equilibrio autonomía-carga rápida es digno de mención, así como una pantalla AMOLED que, sin ser única en este rango de precios, está aún lejos de ser el estándar.

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