Al taco es un libro lleno de rock.

Rock hecho por mujeres desde los años 50, cuando ese nuevo ritmo aterrizó en Argentina, y de inmediato encontró eco en voces femeninas que lo interpretaron, lo grabaron e hicieron bailar a una generación de jóvenes que entendieron qué era esa furia. Allí está Estela Raval u Olga Lee, en los comienzos de todo, grabando una versión de “Rock Around The Clock”, uno de los primeros temas de rock que se registraron en nuestro país.

Rock hecho por mujeres en los primeros años 60, cuando Mery Mitchell cantaba su arrollador “Soy Dinamita”, y se formaban los primeros grupos vocales integrados por mujeres, como Las Mosquitas, vestidas con trajecitos copiados de los de los Beatles.

Al taco es un libro lleno de rock y de celebraciones, redescubrimientos, desobediencias.

Rock hecho por mujeres cuando comenzaba a nacer a mediados de los años 60 un nuevo movimiento contracultural y allí estaba Susana Jury cantando en La Cueva, en tiempos en los que el jazz, el beat, y el rock, aún coincidían en ese lugar; empezaban a surgir las primeras cantautoras, que grabarían sus discos ya terminando la década y a lo largo de los años 70, lidiando con la represión policial, que además de perseguir a los jóvenes de pelo largo, también lo harían con las jóvenes de falda corta, o cualquier otra estética corporal que expresara rebeldía.

Rockeras de los años 80 abriendo nuevos caminos entre la oscuridad y la llegada de la democracia, que trajeron nuevas consignas, letras y sonoridades y que van a transformar los espacios en una multiplicidad de estilos.  Entonces desde el pop, el rock, el heavy metal, el punk y el blues las temáticas de género encuentran quién les cante. Allí están formándose las primeras bandas punk o de heavy metal integradas por mujeres; las artistas del rock teatral que convierten la libertad en música, un Luna Park se llena con una banda de mujeres que ironizan sobre todos los mandatos, se habla del amor entre dos mujeres en una canción que se escucha en todas las casas, nacen canciones hechas por mujeres que hoy son clásicos. Una que sepamos todas.

Rockeras de los años 90 y sus miles de formas de confirmar que, en bandas o solistas, como cantantes, instrumentistas, compositoras o coristas, estaban adueñándose de una escena que las estaba esperando para mutar junto a ellas. Y aparecen otras temáticas y otras formas de organizarse. Surgen nuevos espacios donde ahora, son cientos de voces que se escuchan en otros circuitos, en otros bordes.

A través de las 350 páginas con las que cuenta el libro, una investigación que llevó 6 años, con más de 100 entrevistas a las protagonistas de esta historia, se reconstruye la genealogía del rock hecho por mujeres argentinas hasta fines del siglo XX, recopilando tanto los nombres propios y recorridos individuales, como información sobre las mujeres como colectivo social.

También patearon años duros, las piernas de esta mujer, cantan las Blacanblus, y claro que sí: el lugar de la mujer en el rock argentino no es ni más ni menos que el de haber construido, junto a sus pares varones, una historia de más de 60 años, un presente y un futuro. Con la pasión al taco.

*Autora. El libro “Al Taco, historia del rock argentino hecho por mujeres (1954-1999)”, de Carolina Santos, Gabriela Cei y Silvia Arcidiácono, contó con la colaboración de los periodistas Verónica Tossounian y Victor Tapia,  la revisión y lectura crítica de la etnomusicóloga Mercedes Liska, y de la antropóloga Florencia López. Se presenta el 3 de agosto, en Niceto Bar, a las 20 hs, con Lupita Rolón como moderadora, y los shows en vivo de Lorena Mayol y Sol Bassa.