Hasta el sábado se desarrolla Affair, una propuesta de feria surgida de la inquietud de un grupo de doce galerías nucleadas en Meridiano (Cámara Argentina de Galerías de Arte Contemporáneo), ubicadas tanto en la ciudad de Buenos Aires como en Córdoba y Rosario.
La gestación de este proyecto innovador fue evolucionando rápidamente y tuvo que ver con el deseo de materializar un desafío que modulara una feria desde un protocolo diferente, evitando cierto nivel de aislamiento de cada espacio demarcado en una feria tradicional que en parte repite la disposición de cubo de una galería tal como la conocemos.
El gran desafío era conseguir modificar las relaciones entre obras, artistas y espectadores para que se volviera más orgánica y cercana y fue surgiendo en diversos encuentros en poco más de sesenta días por zoom y, según narraron a Clarín Cultura algunos referentes, se llegó a un proyecto horizontal, colaborativo y autogestionado, organizado en comisiones que fueron sumando aportes.
Es interesante prestar atención a los propósitos y objetivos que el curador Carlos Gutiérrez (San Juan,1994) define en el texto de presentación: «Generar una plataforma que convoque diversidades donde las particularidades sean el detonante de nuevas e inesperadas relaciones».
El espacio elegido fue el Polo Cultural Saldías, que se encuentra al lado del barrio del mismo nombre, en un triángulo conformado por las calles San Pedro de Jujuy y Padre Carlos Mugica. Se trata de un barrio ferroviario de la década del 50, considerado el asentamiento más antiguo de la ciudad, y que nació a partir de la instalación de 50 familias que trabajaban en el ferrocarril.
Elegido no sólo por la potencia de sus actividades que alojan salas de ensayo de bandas de música sino porque en la sala mayor, dedicada a Juan Alberto Spinetta, se diagramó un espacio expositivo que rompe con el cubo blanco y las obras de pared para hacer convivir un diseño del arquitecto Ariel Jacubovich, cuyo estudio trabaja en la mediación productiva entre prácticas materiales, sistemas de organización y ecologías contextuales.
Sólo a partir de este concepto se logra interpretar la resolución de un circuito que optimiza el exiguo espacio y obliga a todos, artistas, galeristas y público, a una cercanía completamente diferente con las obras. El clima de la preapertura permitió comprobar que tanto los supuestos curatoriales como el diseño del espacio tienen esa facilitación de provocar encuentros muy cercanos.
El curador Carlos Gutiérrez cuenta que trabajaron para lograr que las obras y las galerías lograran establecer una fluidez que sorprenda al espectador, quien al recorrerla va encontrándose con una experiencia más orgánica y mucho menos distante.
Consultado por las expectativas y lo materializado, responde que resultó mucho mejor, pues «la experiencia en sala ha logrado un verdadero shock de energía que era un objetivo concreto». Las mismas palabras fueron pronunciadas por las doce galerías que se animaron a este proyecto #0, denominado así porque emprendieron sumando voluntades y aportes de algunas instituciones que acompañaron, para luego verificar los resultados y el rumbo a seguir.
Affair promueve un sistema para potenciar las compras basado en un código QR disponible en la sala y que muestra información con obras de las distintas galerías, cuyos valores van de los 200 a los 600 dólares. Se lo denomina poéticamente «mi primer affair» para darle integridad al plan de potenciar lo afectivo que se valida en una compra de arte.
«Queríamos que estas galerías tuvieran otro espacio que represente este espíritu de generar cruces y riquezas en nuestros espacios», cuenta Gabriel Bitterman, representante de Quimera, mientras Bárbara Echevarría de Acéfala resalta que «era necesario construir una escena que nos represente porque muchas galerías emergentes a los cinco años no pueden sobrevivir».
Sasha Dávila de Sasha D Espacio de Arte, un experimentado galerista y gestor con mucha experiencia, narró la emoción que sentía al ver cómo se había transformado un galpón con mucha historia, que empezó a construirse y modificarse sin alterar el propio espíritu del espacio. Agrega que «el trabajo en colaboración fue desenvolviéndose sin mezquindades abriendo un diálogo horizontal en un país donde esto se muestra difícil».
Oli Martínez de TokonOMa galería, la primera que logró concretar una venta de «su primer affair», relata que «se eligieron tres artistas con dos obras» y que la idea fue «no ocupar las paredes donde sólo hay una obra instalada», algo fundamental para resolver el diseño expositivo.
Eugenio Ottolenghi de OTTO afirmaba que «poner las obras en paralelo y ver funcionar esta fluidez nos entusiasma». La galerista rosarina Gabriela Gabelich de Gabelich Contemporáneo, resaltaba la importancia de apoyarse unos a otros, «no sólo para sobrevivir en tiempos duros sino para dar cuenta de otro tipo de confluencias que se potenciaron luego de superada la pandemia».
Caminar por los pequeños pasillos entre las obras hacía necesario acomodar el cuerpo y hablar con desconocidos y, aunque hay que ver cómo resultará, todos confían que este sistema de cercanía propiciará el plan que todo galerista y artista desea: fomentar la adquisición de un bien cultural con sello propio.
Ficha
Feria Affair
Dónde: Polo Saldías, San Pedro de Jujuy 4.
Cuándo: hasta el sábado, de 15 a 20.
Entrada: gratis.