Antes de que las puertas se abran esta tarde, Clarín Cultura accedió a las imágenes exclusivas del Pabellón Argentino en la 60º Bienal de Venecia. Allí está lista para recibir al público la instalación «Ojalá se derrumben las puertas», de Luciana Lamothe, con la curaduría de Sofía Dourron.

Pabellón argentino en la Bienal de Venecia 2024. Foto: © Matteo Losurdo.Pabellón argentino en la Bienal de Venecia 2024. Foto: © Matteo Losurdo.

La Bienal es la cita artística más relevante a nivel mundial y su la pre-inauguración es desde hoy al 19 de abril para artistas, curadores, galeristas, directores de museos, críticos y prensa especializada y se extenderá hasta noviembre para el público general.

Pabellón argentino en la Bienal de Venecia 2024. Foto: © Matteo Losurdo.Pabellón argentino en la Bienal de Venecia 2024. Foto: © Matteo Losurdo.

Primera recorrida

La instalación de Luciana Lamothe consta de cuatro módulos y un nexo entre las distintas partes. Está construida con madera terciada, caño y ramas y maderas recicladas. Tiene una alusión general al arte póvera en algunos de sus segmentos, pero lo más importante es que recupera la luminosidad del pabellón argentino, que en las dos últimas ediciones de la Bienal fue oscurecido por decisiones estéticas.

Pabellón argentino en la Bienal de Venecia 2024. Foto: © Matteo Losurdo.Pabellón argentino en la Bienal de Venecia 2024. Foto: © Matteo Losurdo.

En el primer caso, con Mariana Tellería, para dotar a sus esculturas y textiles de un halo eclesiástico, y en el caso de Mónica Heller, en la última Bienal, porque de otro modo no se podría haber visto su obra en vídeo.

El efecto de haber abierto las ventanas a la luz que se filtra por los jardines que rodean a los arsenales y al pabellón argentino es de haber duplicado el ancho del espacio, lo cual no es menor.

Claudia Alarcón da un vuelco a la técnica del jaguar nunca visto. En parte esto es porque ha sido montado sobre fondos de color. Foto: Clarín.Claudia Alarcón da un vuelco a la técnica del jaguar nunca visto. En parte esto es porque ha sido montado sobre fondos de color. Foto: Clarín.

Es una instalación que podríamos pensar pesimista o crítica y, sin embargo, esperanzadora porque hay luz de las ventanas y porque el espacio parece agigantarse. Particularmente virtuoso es el encuentro que ella logra entre ramas quemadas, delgadas y muy frágiles, y las grampas de hierro y el acero inoxidable que las aprisionan.

La vara más alta

Desde ya, esta es una primerísima impresión, totalmente instantánea, de algo que recorreremos más en profundidad. Sin embargo, sin duda levanta la vara, sobre todo de la última edición, cuya muestra de Mónica Heller dejó insatisfechos a la mayoría.

Y riéndonos de una paloma que hablaba por inteligencia artificial apenas cinco meses antes de que la inteligencia artificial, a través del chat GPT, nos deslumbrara con sus proezas.

En nuestro primer paseo impresionista. En medio de un viento y lluvia huracanados, que asolaba las instalaciones industriales y muy antiguas (de varios siglos de historia) de los arsenales, constatamos que la presencia argentina no solo es destacada sino que también revela grandes sorpresas.

En los 24 metros que se le destinaron. Mauricio “La Chola” Poblete combina acuarela, dibujo y grafiti. Foto: Clarín.En los 24 metros que se le destinaron. Mauricio “La Chola” Poblete combina acuarela, dibujo y grafiti. Foto: Clarín.

Por caso, los 24 metros que se destinó a Mauricio “La Chola” Poblete con su arte que combina acuarela, dibujo y grafiti. Y, sobre todo, por los siete textiles que expone Claudia Alarcón, quien da un vuelco a la técnica del jaguar nunca visto. En parte esto es porque ha sido montado sobre fondos de color, con lo cual la geometría a veces caprichosa de Alarcón para una técnica tan estereotipada como el jaguar revela tonos y formas geométricas nunca antes vistas en esta técnica.

Esto solo por hablar de los contemporáneos, porque hay una mirada de bellísimas obras de grandes artistas que no tuvieron tanta nombradía como merecían:,el caso de Elda Cerrato, o de Juan Del Prete, o de distintas obras cedidas por el Museo de Arte Moderno.

Turbulencias

Así, el campo del arte es el que muestra de manera más despiadada las grietas políticas que atraviesan al planeta y que tienen su centro en el conflicto Medio Oriente.

El incipiente debate en la Bienal de Venecia, que tiene su emergente sobre todo en la figura de Anish Kapoor, un artista indio consagrado en todo el mundo occidental y con obra importante en Inglaterra, no se puede comprender sin revisar lo que ocurrió en la trienal documenta en Kassel, Alemania, que fue parcialmente cancelada por el gobierno alemán debido a su propia legislación en torno a los discursos pro-palestinos pero más que pro-palestinos anti-Israel.

Anish Kapoor en Fundación PROA en 2019 / Archivo ClarínAnish Kapoor en Fundación PROA en 2019 / Archivo Clarín

Kapoor sacudió hoy la pre-inauguración al criticar el título y el lema de la 60ª Bienal afirmando que la muestra, titulada “Extranjeros en todas partes” y curada por el brasileño Adriano Pedrosa, hace el juego al gobierno derechista de Italia.

«Vivo en Venecia y veo carteles por toda la ciudad que dicen “Extranjeros en todas partes”. A pesar de las, sin duda, buenas intenciones de Pedrosa de subvertir el lenguaje del miedo y el odio racistas, estas palabras se hacen eco del lenguaje del neofascismo nacionalista«, declaró Kapoor a The Art Newspaper.

«En un contexto en el que el gobierno de derechas italiano se ha hecho con el control de los museos y de todas las instituciones culturales, y en el que el nuevo presidente de la Bienal, Pietrangelo Buttafuoco, se ha autoproclamado de derechas, este peligroso eslogan encaja con su postura y la de su gobierno contra los inmigrantes y los extranjeros. La repugnancia de la derecha se extiende por todo el mundo, desde Oriente Próximo a Rusia, pasando por India y Estados Unidos», añadió Kapoor.

Este no fue el único conflicto, apenas en el primer día. El pabellón israelí de la 60º Bienal de Venecia, que debía inaugurarse hoy, permanecerá cerrado «hasta que se acuerde un alto el fuego y se liberen los rehenes» en poder de Hamás.

Este es el anuncio que apareció esta mañana en un cartel expuesto frente al pabellón israelí en la Bienal de Arte.

La decisión de la curadora y artista, Ruth Patir, no es cancelar la exposición, «pero es una opción de solidaridad con las familias de los rehenes y con la gran comunidad de Israel que pide un cambio».

Su decisión, elogiada como valiente por el principal curador de la bienal, se anunció en un cartel colocado en la ventana del pabellón nacional israelí el primer día de presentaciones a los medios, apenas unos días antes de que comience la feria de arte contemporáneo el sábado.

“El arte puede esperar, pero las mujeres, los niños y la gente que está viviendo un infierno no”, dijeron las curadoras en un comunicado conjunto con la artista. Expresaron su consternación por la situación de los palestinos en Gaza y los familiares de los secuestrados en el ataque de octubre en Israel.

Con información de agencias.