La voz en lengua romanche llega por teléfono desde el otro lado del Atlántico. Se oye el susurro de la poeta suiza Jessica Zuan que habla bajito y trata de no despertar a su hija pequeña recién dormida. Todo es poesía. Llega por primera vez a la Argentina para participar del 32° Festival Internacional de Poesía de Rosario que se realiza del 21 al 25 de octubre.

Plataforma Lavardén, escenario del Festival Internacional de Rosario. Plataforma Lavardén, escenario del Festival Internacional de Rosario.

En el Festival se presentarán 30 poetas locales, nacionales e internacionales de hasta siete países. Es de acceso gratuito y contará con lecturas, talleres, charlas, mesas de debate, feria de editoriales, una residencia para poetas jóvenes, trasnoches y espectáculos musicales. La programación se encuentra detallada en la web del evento.

El Festival se desarrollará escenarios como el Complejo Astronómico Municipal, Cultural Fontanarrosa, Plataforma Lavardén, Bon Scott Bar, Espacio Cultural Universitario, la Facultad de Humanidades y Artes, el Centro Cultural Parque de España y la Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez, entre otras.

Zuan es una de las presencias estelares del encuentro. Desde Barcelona recita un poema en voz baja, habla como quien elige y cuida cada una de las palabras emitidas. Lo hace con un acento múltiple que reúne varias lenguas. La poeta escribe poesía en lengua romanche (una de las cuatro oficiales de Suiza, las otras son alemán, italiano y francés) y es una voz potente en la poesía suiza contemporánea.

“Tengo mucha curiosidad por descubrir cómo viven sus lenguas los demás poetas, cuáles son sus dificultades, desafíos, etcétera. Para mí es un gran honor poder leer también en Buenos Aires, conocer a los poetas de la ciudad, a gente interesada en la poesía o en mi lengua. Vengo con muchísima curiosidad e ilusión”, adelanta.

La autora (1984) nació y creció en Sils Maria (Alta Engadina, Suiza) y reside en Barcelona. Es autora de tres libros de poemas escritos en romanche, el más reciente es Launa da pavagls (Chasa Editura, 2023). Llega a nuestro país invitada por Looren América Latina y la Embajada de Suiza en Buenos Aires, con el apoyo de la Fundación suiza para la cultura Pro Helvetia Sudamérica.

En Buenos Aires participará del estreno del primer episodio del video documental Fervur rumantscha! Este proyecto es una iniciativa de Looren América Latina -el programa latinoamericano de la Casa de Traductores Looren- que explora la intercomprensión entre lenguas romances como el español, el portugués y el romanche. También leerá en la librería porteña Naesqui Libros y Café.

Antes de cerrar su valija, Zuan conversó con Clarín Cultura.

–¿Qué sensaciones, recuerdos, emociones influyen, acuden a tus poemas?

–Cuando era niña hablaba en romanche con mi familia, en el colegio, con mi padre y cuando fui adolescente perdí mi lengua parcialmente porque el alemán cobró mucho protagonismo. Luego se sumaron otras lenguas cuando vine a vivir a Barcelona. Hace 18 años comencé un proceso de redescubrimiento de aprendizaje de la mano de la escritura. Los recuerdos de lo que es la lengua, el valle, mi cultura y mi identidad evidentemente tienen un papel muy importante en lo que escribo. La pregunta de la identidad está estrechamente ligada a la lengua, ¿quién la habla? ¿quién puede hablarla? ¿cómo se puede hablar?

Launa da pavagls
Jessica Zuan
Editorial: Chasa Editura RumantschaLauna da pavagls
Jessica Zuan
Editorial: Chasa Editura Rumantscha

¿Qué tipo de lengua es el romanche, cuánta gente lo habla? ¿Qué elementos la distinguen de otras lenguas?

–El romanche es una lengua hablada por unas 60.000 personas, hay cinco variantes que nosotros llamamos idiomas, yo hablo una variedad que se llama puter: en el año 2000 se supo que es hablada por unas 5.400 suizos, que la tienen como lengua materna. De la población que habla el romanche se ubica sobre todo en el cantón de los Grisones que es trilingüe junto con el alemán y el italiano, una región muy alpina, preciosa. Es una lengua con un encanto especial, muy cálida, melodiosa y cariñosa. Se parece al italiano y también tiene un espíritu un poco latino.

¿Qué características presenta el romanche como lengua para hacer poesía?

Stremblidas e s-chima
Jessica Zuan
Editorial: Chasa Editura RumantschaStremblidas e s-chima
Jessica Zuan
Editorial: Chasa Editura Rumantscha

–Tenemos muchísimos poetas y una producción elevada para el número de hablantes y escritores que somos, hay interés y pasión. También pienso que en las lenguas minorizadas siempre hay un elemento de oralidad, que es muy importante. Es un factor clave al ser una región de montaña. Como a veces escribo desde mis recuerdos, dependo muchísimo de la oralidad de las conversaciones que puedo tener. Es una lengua, que se presta especialmente bien para la poesía y el hecho de recitar, leerla en voz alta le da todavía más vida o es algo que me gusta creer.

Un grupo de músicos (Astrid Alexandre, Martina Linn, Bruno Pedretti y Artem Pervushin) convirtieron tus poemas en canciones. ¿Cómo fue esa experiencia, cómo surgió, cómo elegiste los poemas para cantar?

–Para mí ha sido un grandísimo honor que estos músicos y compositores y compositoras hayan querido hacer música con mis poemas, tienen estilos totalmente diferentes entre ellos. Yo no elegí los poemas, ellos mismos se dejaron inspirar o me preguntaron si podían hacer una canción con tal poema. Tuve una grandísima experiencia con la cantante y compositora de Alexandra, hicimos ella escribió a partir de mis textos y yo también escribí textos a partir de sus canciones.

Jessica Zuan con la cantante Martina Linn y las poetas Anna Ratti y Rut Plouda. Foto: Fadrina Hofman. Engadiner Post.Jessica Zuan con la cantante Martina Linn y las poetas Anna Ratti y Rut Plouda. Foto: Fadrina Hofman. Engadiner Post.

Estudiaste filología alemana y literatura comparada en Ginebra, y traducción audiovisual en Barcelona. ¿Qué cosmovisión del mundo construyó en vos esa formación?

–Bueno, filología alemana durante unos tres años en Ginebra y literatura. La dejé para venir a Barcelona. No era mi lengua o lo que yo en aquel entonces buscaba. La traducción audiovisual fue algo que me apasionó muchísimo porque durante muchísimos años hice subtítulos, lo que se parece bastante a la poesía. Tardé mucho años en fusionar las dos cosas y darme cuenta de que lo que necesitaba era escribir poesía y en mi propia lengua. Pero sí, me he abierto el mundo a muchas perspectivas diferentes y cosas que me han abierto los ojos y los sentidos.

Diste una charla en Bogotá titulada: “Preservar una lengua también es abrirla a impurezas y hacerla transitar terrenos inseguros”. ¿Cómo se lleva a la práctica esta consigna tan interesante?

-Escribir en una lengua minorizada no me parece muy fácil porque los círculos literarios de estas lenguas siempre suelen ser estrechos y no es fácil obtener alguna legitimidad para escribir. Pero esa legitimidad tampoco tiene que venir de la misma comunidad literaria sino que, personas como yo que crecen con varios idiomas, muchas veces tienen la sensación de que no dominan del todo su lengua materna y que por lo tanto no pueden hacer aportes literarios a ella. Creo que es un miedo que hay que vencer y ese miedo solo se vence, cometiendo errores, equivocándose. Me parece importantísimo superar ese miedo, ponerse a escribir, a aprender, a equivocarse. También hay que atreverse a estar en situaciones incómodas e inseguras. A veces siento que dominaría algunas cosas mucho mejor en otros idiomas, pero elijo hacerlo en el mío y creo que es una decisión consciente. Es importante para conservar mi lengua, embellecerla para jugar con ella y hacer que no se pierda.

¿Cómo es Sils Maria, qué lugar ocupa en tu mente y en tus textos?

–Yo crecí en dos pueblos de la comuna de Enguelberg. Una vez escuché que en una película de Werner Herzog hablaban del “paisaje del alma”. Creo que es un concepto que explica muy bien lo que yo siento por mi valle. Es que simplemente llevo dentro mío esta naturaleza tan impoluta y tan impresionante. Es mi base y todo lo que escribo y elabora pasa a partir de esta base: los colores, las texturas, las sonoridades de algún modo siempre están ahí. Ahora, poco a poco se está fusionando con el Mediterráneo que también es algo a lo que no me opongo, tiene muchísima importancia para mí y forma parte de mi identidad.

Jessica Zuan Foto: © Nicolas Chevallier gentileza.Jessica Zuan Foto: © Nicolas Chevallier gentileza.

Jessica Zuan básico

  • En 2017 publicó L’orizi / La Tempête (edición bilingüe romanche-francés, Editions Samizdat, Ginebra). En 2019 publicó el segundo, Stremblidas e s-chima (edición trilingüe romanche-francés-alemán, Chasa Editura Rumantscha, Coira).
  • Publicó textos en revistas, antologías, en el programa de radio Impuls (Radio Televisiun Svizra Rumantscha) y en otros medios.
  • Fue galardonada con el Premio de literatura de los Grisones en 2024 y el Premi Nollegiu 2024 en Barcelona (categoría mejor poemario traducido al catalán).

Agenda en Argentina de Jessica Zuan:

Miércoles 23 de octubre a las 18. Jessica Zuan, lectura y diálogo con Martina Fernández Polcuch y Ariel Dilon. Avance del video documental de Natalia Labaké, Guillermina Etkin y Sol Benavides, donde se estrenará además un primer episodio del video documental Fervur rumantscha! Será en Naesqui Libros y Café (Charlone 1400, Buenos Aires), gratis y en español.

Jueves 24 a sábado 26 de octubre, intervenciones de Jessica Zuan en el Festival Internacional de Poesía de Rosario. Actividades con entrada gratuita.

Un poema

«Imperfets»

Lascha’ns metter maisa, preparer schopp‘e vin. / Dvanter ura cha nun essans auncha. / Dvanter ura cha nu stuvarons quinter. / Lascha’ns plajer fatschas, baiver vicinanza, / furer rinchs d‘füm cul lichagramma. / Sduner l’indecisiun ed inascrer la tuaglia. / Mantuner, buocha a buocha, chalun a chalun, / pletschas d‘istorgias per la damaun. / Lascha’ns esser feribels. / Lascha’ns esser imprudaints. / Lascha’ns esser terribels. / Repeter insembel la pretaisa, / cha la nun ans fügia our d’maun: / lascha’ns metter maisa aunz cha tuot saja scrit. / Lascha’ns esser, aunch’üna vouta, imperfets.

Traducción:

«Imperfectos»

Ven, pongamos la mesa, preparemos sopa y vino. / Volvámonos la hora que aún no somos. / Volvámonos la hora que no tengamos que contar. / Comamos la indecisión a cucharadas y ensuciemos el mantel. / Amontonemos, boca con boca, cadera con cadera, / cáscaras de historias para la mañana. / Seamos vulnerables. / Seamos imprudentes./ Seamos terribles. / Repitamos juntos toda pretensión / y que no se nos vaya de las manos: / ven, pongamos la mesa antes de que todo se haya escrito. / Seamos, una vez más, imperfectos.

Traducción: Jessica Zuan y Carla Imbrogno