Ya desde su casa, en donde se recupera luego de haber estado internado por coronavirus, Eduardo Feinmann salió al aire este lunes por la mañana en Alguien tiene que decirlo, su programa de Radio Rivadavia (AM 630), y contó cómo transitó la enfermedad. El periodista lo hizo a través de una comunicación telefónica y adelantó que el próximo lunes regresará al estudio.

“Bien es una forma de decir”, respondió cuando le consultaron por su estado. “(Estoy) roto -continuó-, pasé un momento horrible esa semana que estuve internado completamente solo, tirado en una cama”. Luego destacó la tarea de los profesionales de la salud que trabajan en medio de la pandemia -”hay que sacarse el sombrero por el laburo que hacen”- y sostuvo que todavía se está reponiendo de la enfermedad, que continúa con algunos malestares físicos. “(Tengo) muchísimo dolor de cuerpo y el dolor de cintura me está matando. No tengo explicación para eso”.

Por su parte, hizo hincapié en la sensación que tuvo los días que estuvo internado “completamente solo”. “No pude ver a nadie más que médicos, enfermeros y personal de salud, a quienes no les vi la cara. Esta es una enfermedad muy tremenda porque ni siquiera a los que atienden les ves la cara. Están totalmente cubiertos con trajes de astronautas, máscaras, barbijos, anteojos. Apenas se les ven los ojos. Cuando te tocan lo hacen con guantes, ni siquiera hay contacto físico con una persona. Es muy impersonal todo”, consideró y detalló que debía colocarse el barbijo cuando ingresaba el personal médico “para no contagiarlos”. “Es muy tremendo”.

Luego le dedicó unas especiales palabras a su pareja Lucía Auat, quien, a la distancia, lo acompañó y estuvo presente en todo momento. “Sinceramente, si uno no tuviera el apoyo que tuve yo de mi familia, de mi mujer, no sé cómo hubiera pasado esto. Porque la tenía a ella del otro lado del teléfono, la voz de ella. Y nada más”.

Por otro lado, aseguró que “la cabeza te juega en contra” en ese tipo de circunstancias. “Tener el oxígeno enchufado las 24 horas del día, metido en la nariz donde sabés que si no tenés eso no respirás es horrible. La verdad es horrible”. Y agregó que durante la internación se le presentaron distintas imágenes. “Más cuando vos fuiste el que comunicaste durante meses todo lo que va pasando. Entonces, de repente uno está en la misma cama donde relató que otros estuvieron en esas camas. Es muy fuerte”, indicó el también conductor de A24.