Alejandro Amenábar no defraudó y volvió a conquistar la taquilla nacional con su esperada última película, ‘Mientras dure la guerra‘, un drama que nos invita a revivir una vez más uno de los episodios más habituales de nuestro cine. Parece que la Guerra Civil Española no se acaba nunca.
España en guerra
La Guerra Civil española sigue siendo un tema muy sensible, realmente difícil para muchos de asimilar aún hoy en el país. Siempre divisivo, abordar la Guerra Civil no ha sido tarea fácil para la cinematografía española.
La situación política en España tampoco ayuda a que los toros se vean desde la barrera de cualquiera de los partidarios de ambos bandos, pero el encomiable el esfuerzo de la industria por molestarse casi año tras año en ofrecer diferentes visiones de un conflicto que aún no ha cicatrizado sus heridas de guerra.
Aprovechando la película de Amenábar y el éxito de ‘La trinchera infinita‘, de Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, vamos a recordar algunas de las más interesantes propuestas del género. Porque, no nos engañemos, la Guerra Civil Española es un género en sí mismo.
Libertarias
La milicia feminista local luchando contra las fuerzas de Franco, mezclándose con anarquistas y prostitutas y descubriendo las injusticias sociales de la vida más allá de los claustros protegidos, además de lo que significaba ser mujer. Todo esto y mucho más para un buen trabajo de Vicente Aranda que se rodea de un reparto entregadísimo en una película mucho más interesante de lo que todos creíamos entonces. Y ahora.
Ver ‘Libertarias‘ en Flixolé.
Tierra y libertad
No solo el producto 100% nacional peleó en la batalla por el pasado de España. La película de Ken Loach golpeó a mediados de los noventa en medio de una serie de elogios críticos y debates políticos. Utilizando como punto de partida el clásico relato autobiográfico de George Orwell, ‘Homenaje a Cataluña’, ‘Tierra y Libertad’ se centra en las luchas internas dentro del movimiento republicano que ayudaron a la victoria de los fascistas.
Ver ‘Tierra y libertad‘ en Filmin.
¡Ay, Carmela!
La comedia dramática de Carlos Saura ambientada en 1938. ‘¡Ay, Carmela!’, sigue a una compañía de teatro itinerante que es capturada por las fuerzas fascistas después de cruzar hacia territorio hostil. Ofrecida la posibilidad de liberación si actúan para los soldados fascistas, la película plantea la cuestión de hasta qué punto se comprometerán las creencias en momentos de supervivencia.
Es innegable el academicismo de Saura, incluso si entonces pudo parecer algo subversivo, y la película vive sus grandes momentos gracias a la increíble pareja Maura / Pajares, historia de nuestro cine.
Ver ‘¡Ay, Carmela! en Flixolé.
El laberinto del fauno
Gustará más o menos, pero el mexicano ganador del Oscar Guillermo Del Toro es uno de los principales artífices del éxito cinematográfico de la Guerra Civil. Años después de su primera incursión, consigue su, si no mejor película, sí la gran triunfadora entre el público.
Su atmósfera, sus personajes y sus raíces en el conflicto hacen que todo sume y el resultado sea ya parte de nuestro cine a pesar de lo repetitivo de algunos diseños y lo pariodable que resulta todo.
Balada triste de trompeta
El cine de Álex de la Iglesia, cuando está entonado, es imparable. Tal vez ‘Balada triste de trompeta‘ sufra de ese síndrome de deshidratación de muchos de los trabajos del director, pero es innegable que en sus mejores momentos presenta la Guerra Civil más bestia que hayamos visto.
Pura fantasía que mezcla lo más extraño del entretenimiento real de los 70 con ataques terroristas en la España del final de la vida de Franco. Como en todas las guerras, dos payasos enfrentados.
Ver ‘Balada triste de trompeta‘ en Flixolé.
Gernika
Es posible que el guión de la peli no sea el más adecuado (Barney Cohen: ‘Viernes 13: 4ª parte’, ‘Thundercats’, ‘Masters del Universo’ y ‘Sabrina: cosas de brujas’, pero la cámara de Serra, su maestría y elegancia beben de un cine del que rara vez se hace en España: el viejo cine clásico.
Perfectamente ejecutada, técnicamente impecable, ‘Gernika’, no digo que no, necesitaba un guión algo más trabajado. El tercer acto, la propaganda animada y muchas de las virguerías de la peli, imposibles sin los cada vez más presentes User T38.
Vida en sombras
La única película dirigida por Lorenzo Llobet Gracia muestra la relación del protagonista, interpretado por Fernando Fernán Gómez, con el cine, desde su nacimiento en una barraca de feria hasta ser reportero de noticiarios y finalmente un director al que la Guerra Civil afectará profundamente.
Recientemente restaurada por la Filmoteca de Cataluña, se antoja como un complemento ideal a la hora de abordar ese periodo de nuestra historia en el cine mientras no deja de homenajear al séptimo arte. Dolor y gloria, dicen.
Las bicicletas son para el verano
Jaime Chávarri, uno de nuestros cineastas más singulares, adaptaba con éxito la obra teatral de Fernando Fernán Gómez. Se agradece que, tratándose de la Guerra Civil, la película no trate sobre las fuerzas en conflicto y sí sobre los problemas de la clase media y sus estrategias de supervivencia. Las diferencias morales, sexuales y familiares no se esfuman por arte de magia a pesar de la guerra exterior.
El Mar
Otra pesadilla de Agustí Villaronga de esas que destrozan cuerpo y alma. A pesar de que ‘Pan negro‘ tuvo una acogida más favorable, si tuviéramos que elegir una película suya que aborde el dolor del triste periodo de tiempo que abarca, sería ‘El mar’.
No apta para todos los públicos ni estómagos, puesto que ni habiendo utilizado una narrativa convencional habría llegado al corazón de nadie. Y eso es porque va directa a las tripas.
Ver ‘El mar‘ en Filmin.
La vaquilla
Una de las mejores películas de Luis García Berlanga y puede que la obra cumbre de la Guerra Civil hecha celuloide. Un festival taurino pondrá en jaque a todo un pueblo durante la guerra. Republicanos y los nacionales se ven las caras en una comedia con un reparto insuperable.
Ver ‘La vaquilla‘ en Flixolé.
El bosque
Óscar Aibar es uno de nuestros cineastas más imprevisibles. Capaz de hacer que una comedia tan poco nacional como ‘La máquina de bailar’ funcione como un tiro, y con una ópera prima dolorosa (indispensable su libro ‘Making of’) como ‘Atolladero’, también tiene en su haber una obra maestra indispensable, ‘Platillos volantes’. ‘El bosc’ es su película más especial y probablemente la más desconocida para el público.
Retrato de nuestra guerra desde el punto de vista fantasioso y alejado de cualquier atisbo de normalidad, basado en una idea de Albert Sánchez Piñol, la que de momento sigue siendo su última película es tan fantástica como las hazañas bélico-mágicas de Guillermo Del Toro, pero sin miedo a los charcos provocados por voltear un género sagrado.