Mi chica‘ fue una de las primeras películas «de mayores» que alquilé en el videoclub a principios de los 90, y lo hice completamente a ciegas (no tenía ni 10 años, qué queréis), solo porque en la carátula salía el niño ese rubio de ‘Solo en casa‘, otra cinta «de mayores» que había visto el año anterior. Aclaremos que, en 1992, cualquier peli que no fuese de dibujos animados era «de mayores».

‘Mi chica’ llega a Filmin para tenerla siempre a mano

Lo que no me imaginaba era lo que iba a llorar con ella. Esa vez, y en las veces sucesivas que la he visto, ya con más edad. Es inevitable ver por primera vez en la pantalla a Thomas J. Sennett (Macaulay Culkin) y que no se nos haga un nudo en la garganta. A partir del 1 de noviembre ‘Mi chica’ está disponible en Filmin, así que ya podemos llorar de nuevo viéndola siempre que queramos.

El coming-of-age de Howard Zieff narra un caluroso verano en la vida de Vada Sultenfuss (Anna Chlumsky), una niña hipocondríaca que ha perdido a su madre, cuyo padre (Dan Aykroyd) está más ocupado atendiendo la funeraria familiar que criando a su propia hija, y que está matando las horas muertas de las vacaciones en un curso de poesía.

Mi Chica Espinpof 3

Su único amigo es Thomas (Culkin), un niño de su edad cuyo desarrollo aún está a años luz del de la protagonista. Las continuas enfermedades inventadas para llamar la atención de su padre y ese primer crush que tiene con su profesor le abren a Vada las puertas a la adolescencia. Y todo, acompañado de la canción del mismo título de The Temptations.

Pero el verano que está viviendo Vada es de todo menos tranquilo: una tanatopráctica llamada Shelly (Jamie Lee Curtis) empezará a trabajar en la funeraria con su padre y pondrá su vida patas arriba, y una inoportuna colmena de abejas terminará por hacerla añicos…

‘Mi chica’ fue un gran éxito en su día, y tres años después Zieff rodó una perfectamente olvidable secuela (‘Mi chica 2‘) en la que conocimos a una Vada algo más madura y curiosa por su pasado familiar.

Durante los primeros años de los dosmiles era habitual verla alguna que otra tarde en TVE, injustamente denostada al nivel de un telefilm alemán, y ahora el tiempo parece haberle dado la razón y es recordada como una película bonita, alegre y triste a la vez pero, sobre todo, llena de ternura.

El duro precio de ser niño prodigio en el Hollywood de los 90

Sin embargo, el tiempo no se ha portado tan bien con ninguno de los dos protagonistas. Macaulay Culkin batió tres años después de ‘Mi chica’ el récord de actor infantil megor pagado por la película ‘Niño rico‘ (‘Ri¢hie Ri¢h’), que añadió 10 millones de dólares a su ya holgada situación económica.

Mi Chica Espinof 2

Pero a partir de ahí los problemas con su padre -quien, además de a Macaulay forzó a trabajar a dos de sus hermanos, Rory y Kieran (que hoy triunfa con ‘Succession‘)- comenzaron a acaparar más portadas que sus películas, sobre todo cuando un juez le dio la razón a la petición de bloquear el acceso de sus padres a sus cuentas, y el que fuese niño bonito de Hollywood cayó en una espiral de depresión y consumo de drogas de la que le ha costado décadas salir.

Ahora Macaulay tiene 40 años (feel old yet?), parece haber encontrado la estabilidad, triunfa con su podcast cómico Bunny Ears y prepara su vuelta a la televisión por la puerta grande: será uno de los protagonistas de la décima temporada de ‘American Horror Story‘.

Aunque la vida de Anna Chlumsky no ha sido tan dura, la actriz fue, tras ‘Mi chica’ y su secuela, cruelmente repudiada de Hollywood a los 16 años por una terrible razón: «entré en la pubertad y ya no era mona en pantalla«, argumentó ella misma. El carpetazo final a su carrera como actriz lo dio al ser rechazada para rodar ‘Parque Jurásico‘.

A partir de ahí compaginó pequeños papeles en tv movies y algún que otro capítulo en series con sus estudios en la Universidad de Chicago. Una vez licenciada, Anna comenzó a trabajar en Nueva York como editora literaria… hasta que entrada la treintena, la serie ‘Veeple ha vuelto a abrir las puertas de una industria que no quiso saber nada de ella años atrás.

Quien viese ‘Mi chica’, teniendo la edad de la pareja protagonista, probablemente haya aprendido muchas cosas. Yo aprendí con ella lo que era una oda, que maquillar cadáveres es una profesión, que una chica nunca lleva suficiente sombra azul y, la lección más importante: que dar una patada a una colmena de abejas, nunca, nunca, es una buena idea.