En una clara manifestación de los cambios que ostensiblemente han transformado ciertos códigos de la industria del entretenimiento a lo largo de la última década, Warner Bros. pidió perdón, en respuesta a las quejas que personas con discapacidad volcaron en las redes sociales por la película The Witches, que acaba de estrenar Anne Hathaway bajo la dirección de Robert Zemeckis.

Potenciados por el fenómeno de la viralización, los reclamos de distintos grupos que comparten intereses comunes o los llamados colectivos convocados en torno a una causa determinada o en defensa de distintos rasgos de identidad o identificación, encontraron en las redes un grado de visibilidad que en otros tiempos habrían resultado impensados.

En línea con ese fenómeno, que la ha dado voz a minorías que diferente carácter que durante años no encontraban un canal apropiado para hacerse escuchar, es que la compañía cinematográfica ha contestado con un pedido de disculpas a las críticas que recibió el filme The Witches, estrenado el 22 de octubre pasado. 

Bajo la batuta de Zemeckis, Hathaway interpreta en esta nueva adaptación del libro homónimo de Roald Dahl a la Gran Bruja, la villana de esta historia y que está al frente de un aquelarre que convierte a los niños en ratones.

La cuestión es que a la Gran Bruja le faltan varios dedos, algo que personas con discapacidad han conectado con una enfermedad llamada ectrodactilia.

De ahí que personas que se sintieron afectadas a modo individual y asociaciones en defensa de sus derechos hayan apuntado contra The Witches, puesto que, en su opinión, esta representación de una discapacidad vinculada al personaje más malvado y terrorífico de una historia contribuye a perpetuar la estigmatización de estas enfermedades.

«La diferencia en las extremidades no da miedo. Las diferencias deberían ser celebradas y la discapacidad tiene que ser normalizada», dijo la cuenta oficial en Twitter de los Juegos Paralímpicos.

La nadadora británica Amy Marren, campeona del mundo y medallista en los Juegos Paralímpicos, se mostró «decepcionada» por la caracterización de la Gran Bruja en The Witches y criticó que se utilice «algo que hace diferente a una persona» para una representación «que da miedo».

Las quejas sobre The Witches continuaron en las redes sociales con la etiqueta #NotAWitch (No una bruja), en la que diferentes usuarios compartieron imágenes de personas con discapacidades en brazos o manos.

En este sentido, Warner Bros. aseguró que están «profundamente entristecidos» al saber que los personajes de The Witches hayan podido molestar a las personas con discapacidades.

«Al adaptar una historia original, trabajamos con diseñadores y artistas que se inventaron una nueva interpretación de las garras como de gato que se describen en el libro. Nunca fue nuestra intención que los espectadores sintieran que estas criaturas fantásticas y no humanas se hicieron para representarles», dijo el estudio en un comunicado recogido por medios estadounidenses.

«Esta película va del poder, de la amabilidad y de la amistad. Nuestra esperanza es que las familias y los niños puedan disfrutarla y abracen su tema empoderador y lleno de amor», añadió.

Fuente: EFE

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E.S.