Invitados en Almorzando con Mirtha Legrand, Patricia Sosa y Oscar Mediavilla contaron su historia de amor que ya lleva 46 años. Para sorpresa de los presentes, el inicio de la relación fue a los tropezones e incluyó hasta una novia en discordia.

“Yo tenía una banda y quería armar un coro. Entonces le dije a mi prima que tenía un grupo vocal que venga con las chicas a hacerme los coros”, comenzó a relatar Mediavilla. “¿Llegó y flasheaste o la escuchaste? Porque Patricia tiene una voz importante”, le preguntó Juana Viale. “Llegó y se sentó en mi casa y agarró mi guitarra y se puso a cantar”, continuó Oscar. “¿A vos te gustó él cuando lo viste?”, le preguntó Juanita a Patricia. “Sí, me encantó, pero tenía novia. Hasta me la presentó”, recordó la cantante.

“La cuestión es que Patricia se puso a cantar Penélope, y mi mamá me miró y se sonrió como diciendo ‘estás jodido nene con esto’. Y entonces yo traté de acercarme, de que me diera bola”, confesó Oscar. “Yo no le di bola, qué te vas a hacer el langa conmigo, ahora sos un sex symbol, antes no. Lo volví a ver seis meses después en un recital, porque a mí me había gustado, y ya sabía que ahí no tenía novia”, comentó Patricia.

El productor continuó con la historia, que incluyó un desplante. “Pero no teníamos nada en común. Me acuerdo que estábamos viajando en el colectivo, en el 70, y le dije ‘dado que no tenemos nada que ver, me voy a bajar’, y me bajé. Después se enamoró perdidamente”, continuó Mediavilla.

“Pero pará, ¿y te quedaste sola en el bondi y vos te fuiste?”, preguntó Juana. “Un maleducado, dejaba a las novias así”, bromeó Patricia. “Después me llamó muerta”, dijo Oscar. “Mentira, no lo llamé nada, después lo fui a ver a un recital”, admitió Patricia. “Y cuando me vio cantar se murió”, concluyó Mediavilla.