En medio de la dura cuarentena a la que debió volver Inglaterra por el rebrote del Covid-19, ahora la reina Isabel II enfrenta un nuevo escándalo que la pone en boca de todos. Se trata de una denuncia que tiene como protagonista al primo de la monarca, Simon Bowes-Lyon, por asalto sexual.

«El primo depredador de la reina» como lo han llamado los medios británicos es al decimonoveno conde de Strathmore y Kinghorne y actualmente se enfrenta a una pena que podría llegar hasta los cinco años de prisión después de ser autor de un violento ataque sexual en su mansión ancestral del castillo de Glamis, en Escocia, donde su familia ha residido desde 1372.
 

El hombre de 34 años que en 2019 fue nombrado como el soltero más codiciado por la revista Tatler, admitió ante un tribunal de Dundee haber entrado de madrugada y por la fuerza en la habitación donde dormía la víctima, una mujer de 26 años que no ha sido identificada por razones legales, para después agarrarle los pechos, tirar de su camisón y empujarla contra la pared en un asalto que duró más de 20 minutos. Ella finalmente pudo librarse del agresor y pedir ayuda a otros huéspedes. Pese a todo, Bowes-Lyon intentó entrar en la habitación de nuevo y otro hombre tuvo que ayudar a la víctima quien estaba «muy afectada» tras el incidente. 

La mujer abandonó el castillo a la mañana siguiente y denunció lo ocurrido ante la policía.

Este ataque ocurrió en febrero del año pasado y en ese momento el juez ordenó darle una libertad bajo fianza e incluirlo en el registro de delincuentes sexuales,  Tras este dictamen, el conde emitió un comunicado disculpándose por sus acciones asegurando que está «profundamente avergonzado» y que «el alcohol no es excusa» para justificar su comportamiento. 

El príncipe Andrés en la mira

La estrecha amistad del príncipe Andrés de Inglaterra con Jeffrey Epstein, generó un verdadero escándalo en la Corona Birtánica y ha generado una brecha insalvable con algunos miembros de su propia familia. El hijo de la reina Isabel II fue apuntado por todo el mundo y acusado de corrupción de menores, situación que le ha valido perder sus deberes como Duque de York y ser «Casi» desterrado de su familia.

Desde entonces, el hermano menor del futuro rey Carlos de Gales, de la Princesa Ana y del Príncipe Eduardo, se ha convertido en una incómoda presencia en los actos públicos, por lo que sus apariciones han sido evitadas y, en estos momentos, se encuentra recluido en la casa de la que fuera su esposa, Sarah Ferguson.

También te puede interesar

Galería de imágenes