“Estamos indignadas y muy enfadas porque se hayan denegado absolutamente todas las movilizaciones”, dicen desde la Unión General de Trabajadores

Los sindicatos UGT y CC OO y las dos principales plataformas que convocan movilizaciones en Madrid -8M Movimiento Feminista y Comisión 8M- han decidido recurrir ante la justicia la prohibición de la Delegación del Gobierno en Madrid, que ha vetado todas las movilizaciones convocadas por el 8-M en la región. La única comunidad en la que el Ejecutivo central prohíbe las movilizaciones es Madrid, también la que presenta los peores datos epidémicos (una incidencia de 253 casos por 100.000 habitantes este jueves, aún en riesgo extremo y por encima de la media nacional, 153).

Las convocatorias por el 8 de marzo comenzaron a ser multitudinarias en Madrid en 2018, cuando más de 170.000 personas, según la estimación oficial, se sumaron a la manifestación convocada en la capital. La convocatoria del año pasado, con 120.000 participantes, fue muy criticada porque se celebró una semana antes de que se decretara el estado de alarma y no fue prohibida, como tampoco lo fueron eventos deportivos o actos de partidos que no han sido tan cuestionados posteriormente por parte de la clase política, principalmente el PP y Vox. Por eso parte del movimiento feminista y la propia ministra de Igualdad, Irene Montero, consideran que se está “criminalizando” la movilización de las mujeres

La secretaria de Igualdad de UGT Madrid y portavoz del 8-M movimiento feminista de Madrid, Ana Sánchez de la Coba, durante una rueda de prensa. En vídeo, De la Coba, expresa su rechazo al veto a la manifestación del 8 de marzo en Madrid.(FOTO: EFE | VÍDEO: EP)

Los sindicatos han presentado el recurso de forma conjunta ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por vulneración del derecho fundamental a la manifestación, “que no está restringido por el estado de alarma”, ha destacado Ana Sánchez de la Coba, secretaria de Igualdad de UGT Madrid. “Además, toman esta decisión en una comunidad que ni ha cerrado los bares, que tienen que desalojar fiestas los fines de semanas, los transportes abarrotados… Es vergonzoso, una barrabasada”, ha añadido.

También recurrirá la plataforma 8M Movimiento Feminista, convocante de una de las manifestaciones más importantes que estaban previstas para este 8-M en Madrid. “Vamos a recurrir y vamos a pedir una rectificación. Nos sentimos agraviadas”, dice Elena Sigüenza, portavoz de la asociación. La plataforma Comisión 8M, principal impulsora de las huelgas feministas de 2018 y 2019, ha anunciado también medidas legales: “Vamos a usar todas las herramientas legales para conseguir salir a nuestras plazas el 8 de marzo”, expresan en un comunicado. Anuncian que sí se harán visibles en la calle usando “todo” lo que sí se permite: “Salir a consumir, salir a producir, salir a cuidar, salir a estudiar; para teñir Madrid de morado”. Estas últimas han pedido la dimisión del delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco.

El representante del Ejecutivo en la Comunidad de Madrid explicó el jueves que la prohibición se debe a razones “de salud pública”. En la comunidad se había solicitado permiso para 104 movilizaciones diferentes. “Si sumamos todos los asistentes podríamos tener fácilmente a más de 60.000 personas moviéndose por las diferentes calles de Madrid”, aseguró Franco.

Las organizadoras de las movilizaciones han vuelto a incidir en que los eventos programados eran “seguros”. La acción principal de la Comisión 8M eran concentraciones en cuatro plazas del centro de Madrid, con un aforo de 500 personas, el máximo permitido. Una portavoz de la comisión ha explicado este viernes que habría vallas de separación, que se controlaría el aforo, se repartiría gel entre las participantes y se pondría mucha atención en que nadie se quitase la mascarilla. Las integrantes de 8M Movimiento Feminista planteaban “una concentración controlada” en la plaza de Callao, para la que habían previsto un máximo de 250 participantes que lo hubieran solicitado previamente mandando un correo, siguiendo los criterios que marcase la Delegación de Gobierno en Madrid.

La sección décima de lo contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) será la que resuelva los recursos que se presenten contra la decisión de no autorizar las manifestaciones convocadas en la capital con motivo del 8-M. La decisión, o las decisiones —porque el criterio puede variar según las circunstancias y garantías de cada convocatoria—llegará previsiblemente el domingo, dada la obvia premura de tiempo. De momento, solo se ha formalizado ante el TSJM el recurso de la Confederación General del Trabajo (CGT), pero en medios próximos al propio tribunal se espera que se presenten algunos más, informa José María Brunet.

“Injusto”

Paloma Vega, secretaria de Organización de CC OO de Madrid, ha catalogado la decisión de la delegación como “una criminalización del movimiento feminista” y la ha tachado de “irregular”. Ve “injusto” que se haya aplicado un criterio único al denegar todas las movilizaciones, sin tener en cuenta que algunas no pretendían reunir ni siquiera a cientos de personas: “Hay un alto porcentaje que estaba ajustado a derecho”.

El secretario general de CC OO de Madrid, Jaime Cedrún, ha dicho que la decisión de la delegación le recuerda al franquismo: “Será un juez el que nos tendrá que decir si no nos podemos manifestar, no la delegación. Lo que no queremos es convocar las concentraciones en un restaurante grande, porque ahí sí nos podríamos reunir en esta comunidad autónoma”.

En la misma línea se ha pronunciado Rosa Moreno, secretaria de Organización de UGT Madrid: “Estamos indignadas y muy enfadas porque se hayan denegado absolutamente todas las movilizaciones”. Ha recalcado que las protestas convocadas “estaban completamente controladas, con todas las medidas de seguridad como mascarillas y distancia entre participantes”.

Los sindicatos han planteado una protesta alternativa: que todos los trabajadores salgan de sus centros de trabajo a las 12.00 del 8 de marzo y se manifiesten frente a ellos entre cinco y 10 minutos. Esta protesta también se convoca en el resto de España, donde CC OO y UGT sí celebrarán movilizaciones por el Día Internacional de la Mujer.

APOYO DE LOS MÉDICOS A LA SUSPENSIÓN

Trece sociedades científicas emitieron este viernes un breve comunicado en el que apoyan “la prohibición de reuniones que excedan las recomendaciones vigentes”, es decir, la manifestación del 8-M en Madrid.
Consideran estos expertos que la situación epidemiológica de la capital, con una incidencia acumulada en 14 días por encima de 200 (está en 245,39, 42 puntos más que la siguiente que es el País Vasco), y una ocupación de las UCI de más del 40% por pacientes con covid son “circunstancias epidemiológicas de alto riesgo”. Por ello, “nos parece obligado evitar eventos que fomenten la aglomeración y aumenten el riesgo de transmisión”.
Firman el comunicado: Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y de Unidades Coronarias (SEMICYUC)
Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (NeumoMadrid)
Sociedad de Medicina Intensiva de la comunidad de Madrid (SOMIAMA)
Sociedad Madrileña de Anestesia (SARMadrid)
Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT)
Sociedad de Medicina Interna de Madrid-Castilla La Mancha (SOMIMACA)
Sociedad Española de Medicina de Emergencias (SEMES nacional y SEMES Madrid)
Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG)
Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP)
Sociedad Madrileña de Medicina Familiar y Comunitaria (SoMaMFyC)
Sociedad Madrileña de Medicina Preventiva
Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC)

Fuente: www.elpais.com