El Príncipe Felipe, quien falleció hoy, mantuvo un discreto segundo plano frente a la Reina Isabel II. En la famosa serie de Netflix lo han interpretado Matt Smith y Tobias Menzies. En las próximas temporadas tomará el relevo Jonathan Pryce

La famosa serie de Netflix, que retrató la vida de familia real inglesa, también le dio un espacio importante a Felipe de Edimburgo, quien falleció este 9 de abril a los 99 años de edad.

Aunque el duque de Edimburgo siempre mantuvo un discreto segundo plano frente a la Reina Isabel II, ser su pareja durante 60 años y a la vez su consejero familiar y apoyo incondicional eran más que razones para que The Crown se fijara en su historia. Y el resultado fue impactante.

Precisamente en las tres primeras temporadas de la serie ahondó en la historia de Felipe de Edimburgo, sus tragedias familiares y su especie de redención como parte de la corona británica. Su familia tuvo que salir de Grecia cuando fue derrocada. El entonces príncipe de Grecia y Dinamarca tuvo que escapar con su familia y su infancia fue muy sufrida: su madre tuvo problemas mentales y su hermana murió en un accidente aéreo, un hecho que lo marcó para siempre.

Su personaje fue interpretado por el actor Matt Smith en la primera y segunda temporada, y por Tobias Menzies en la tercera y cuarta de The Crown. Ambos configuraron un personaje lleno de contrastes; por un lado, su sacrificio al dejar la marina para estar al lado de Isabel en su ascenso al trono, a la par con una serie de escándalos sexuales que en su momento causaron mucha polémica. Pero es indiscutible que los primeros años de vida del Duque configuran uno de los momentos más dramáticos y dolorosos dentro de la producción televisiva de Netflix.

The Crown se arriesga a plantear el gran conflicto que generó la muerte de Cecilia y su familia, la hermana de Felipe, en 1937, ya que cuenta que el personaje pudo haber estado involucrado de manera indirecta en ese episodio trágico, al no cumplir una cita con su hermana, lo que llevó a que ella decidiera tomar un avión para estar en un matrimonio, en el que falleció. Una licencia melodramática que no gustó al interior de la corona británica.

Otro momento que llamó la atención en la serie fue la disputa del Duque por mantener su apellido (Mountbatten) y no el de Windsor, que pertenece a la familia británica, pero esa pretensión no prosperó. En contraste a una lealtad incuestionable con la Reina Isabel II, también se llegó a plantear que él habría sido infiel y que estuvo de alguna manera ligado a fiestas clandestinas, un hecho que se desarrolló en la segunda temporada.

Pero el relato televisivo también lo mostró como una persona amable en su hogar, cercano a su hija Ana y con una conexión muy especial con Diana de Gales. Fue un fanático de los viajes espaciales que tuvo el privilegio de ser testigo del alunizaje del Apollo 11, en 1969 y también lidiar con cierto estoicismo los escándalos de la realeza y chismes de farándula, a veces opacados por tensiones sociales y mundiales muy fuertes.

Ahora el reto será para el actor Jonathan Pryce, que retomó el papel del Duque de Edimburgo para la quinta temporada de la serie, que se comenzará a rodar en julio de este año.

FUENTE: EL TIEMPO- COLOMBIA