“Dicen por ahí que los sueños no se cumplen, se trabajan, y por lo menos a mí, me ha resultado”, así sintetiza Macarena Achaga, la actriz argentina que interpreta a la hija de Luis Miguel en su etapa de adolescente (en Luis Miguel, la serie, que se ve por Netflix), el crecimiento en su carrera.

Maca es de aquellas que no bajan los brazos, que saben que rendirse no es una posibilidad cuando se enfrentan a un obstáculo. “Esta oportunidad es un recordatorio de que hay que perseguir los sueños y que no importa cuántas veces te digan que no, cuánto desafío encuentres en el camino, creo que para mí, valió la pena”, cuenta la actriz a Clarín en una charla íntima por Zoom.

Macarena Achaga nació el 5 de marzo de 1992 en Mar del Plata. Es la actriz argentina de la que hoy habla el mundo entero por su papel en Luis Miguel, la serie. Comenzó su carrera a los 15 como modelo y rápidamente fue escalando hasta llegar a las principales tapas de revistas de moda.

Los primeros papeles

En el 2012 comenzó su trayectoria como actriz en la serie juvenil Miss XV. También participó en el cortometraje mexicano El librito rojo y tuvo su paso en series con gran repercusión como Gossip Girl Acapulco, Sitiados, Cumbia ninja, El regreso de Lucas, La piloto y La bella y las bestias.

Fue conductora de MTV Latinoamérica en Los 10+ pedidos, de donde surgió el apodo “Maca beso” por ser una de los mensajes más recurrentes de los televidentes. Ese mismo slogan migró a sus redes sociales y es el nombre de su usuario en sus diferentes perfiles.

– ¿Cómo es tu relación con Diego Boneta más allá del set?

– Somos muy amigos con Diego, tenemos muchas cosas en común. Nos conocimos conduciendo los premios de GQ, como hace tres años, y conectamos muchísimo. Es un chico del que aprendo muchísimo también. Tenemos los mismos managers, acá y en Estados Unidos. Me siento como muy apadrinada, muy acompañada con él. Digo que cuando tiene el traje de Luis Miguel, es mi mentor.

Un casting arduo

– ¿Cómo fue el proceso de casting hasta que quedaste seleccionada para el papel de Michelle?

– Fueron cuatro meses casteando, así que fue la audición más ruda que he tenido en mi vida y de más procesos, permisos y personas involucradas. Estuvo como súper intenso. Estoy muy agradecida porque la Michelle que veo ahora en la serie se parece muchísimo a la Michelle que yo propuse cuando fue la época de las audiciones y eso me hace sentir que siempre fue ella. Como que de alguna manera esta Michelle siempre existió en algún lugar y apareció. La interpreté para esta audición y después para el personaje.

– ¿Sentís que estás cumpliendo un sueño o hay algo mayor por lo cual aspirar?

– La verdad es que soy una persona muy ambiciosa, pero también creo que hay que tener un balance entre el agradecimiento y lo que se está viviendo en el presente. Lo que se tiene y lo que se quiere; porque sino de alguna manera se pierde un poco el sentido. Siempre pienso que el resultado ha de sentirme igual que a la meta y uno nunca sabe ¿no? Siempre busco los highlights para poder honrar y celebrar que estamos vivos. Soy una persona que siempre encuentra una excusa para festejar la vida.

Macarena se mimetizó y encariñó con Michelle. Su personaje Michelle terminó teniendo la impronta de Macarena y ambas comparten la determinación. “Creo que tenemos muy claro lo que queremos y eso creo que tiene como resultados muy puntuales porque no hay duda”, detalla.

Macarena lo remite como un mantra: “los sueños no se cumplen, se trabajan” y ese esfuerzo, tarde o temprano, tiene su fruto. Hoy Maca es la actriz que nació entre las olas de Mar del Plata y llegó a su faro: la serie del momento en Netflix. Arrancó a dar sus primeros pasos a los 15 años y a los 29 llegó su recompensa, una gran oportunidad que obviamente no dejó pasar.

WD