El confinamiento que impuso la pandemia trajo aparejados nuevos desafíos a quienes buscan el amor o una simple compañía. Las relaciones que se gestan en las redes sociales, muchas veces, también están mediadas por la distancia geográfica.

Tu cruz en el cielo desierto (Blatt & Ríos), de la colombiana Carolina Sanín (Bogotá, 1973), explora esa dinámica contemporánea, a partir de la riqueza de recursos que habilita la literatura, para bucear en este caso en la emocionalidad de la protagonista femenina, una colombiana enamorada de un hombre que vive en Pekín y con el que no se producirá un encuentro presencial…nunca. La narradora, sin embargo, da testimonio de esa frustración y del dolor que a veces supone el enamoramiento.      

Este libro trata de todo lo que puede decirse sobre el amor y, al mismo tiempo, sirve de constatación de que, sobre el amor, «no puede decirse nada»: es una confesión desgarradora pero también conmovedora, de 200 páginas, y que nos recuerda que el amor, a veces, solo sirve como excusa para sangrar porque, fatalmente, no siempre queremos salvarnos.

La narradora de este relato -mezcla de ensayo y novela- habla sobre ese hombre al que conoció a través de las redes –y al que, además, amó o ama- pero que no se materializa: mientras ella hubiera querido vivir esa relación en vivo, él ha preferido vivirlo en el plano del lenguaje. Este libro trata también, entonces, sobre la idealización y los amores platónicos, sobre la “escenificación del amor”, los corazones desacompasados y los cuerpos ausentes.

Y habla de la histeria: de lo que siente esa mujer cuyo amor es burlado por un hombre que trabajó arduamente para ganárselo, y al que busca desesperadamente olvidar. Ese hombre que, en realidad es, más bien, un fantasma. Escribir sobre él es otra forma de sentirlo cerca y a la vez darle materialidad al vínculo.

La autora es doctora el Letras Hispánicas por la Universidad de Yale y antes publicó las novelas Todo en otra parte y Los niños.  

VA