Stephen Amell ha demostrado en varias ocasiones su amor por el wrestling, llegando a debutar como luchador en la WWE en un combate por parejas celebrado en la edición de Summerslam de 2015. Desde entonces ha realizado apariciones en otras compañías de lucha libre y no tuvo dudas a la hora de aceptar ‘Heels’ como la primera serie en la que participa tras pasar casi una década al frente de ‘Arrow’.

Creada por Michael Waldron, quien este mismo año también ha estado al frente de ‘Loki’, ‘Heels’ no es una serie que se centre en el lado más exitoso de este deporte. En su lugar, todo apunta más a una variante más madura y ligeramente desencantada de lo que propuso en su momento ‘Friday Night Lights’ con el fútbol americano en un título que llega este domingo 15 de agosto a Starzplay. Además, lo hace ofreciendo un estupendo acercamiento a fuego lento al mundo wrestling que puede conectar fácilmente tanto con aquellos grandes seguidores del mismo como aquellos cuyo máximo contacto con el mismo pueda haber sido ‘GLOW’, o incluso ni eso.

Pasión y desencanto

‘Heels’ es la historia de dos hermanos. El mayor (Amell) fue el que quedó al cargo de la pequeña compañía de wrestling de su padre y poco menos que vive para el negocio, mientras que al menor (Alexander Ludwig) le preocupa mucho más su lucimiento personal y guarda cierto rencor hacia el primero por no ponerle las cosas precisamente fáciles. Esa rivalidad sucede tanto dentro como fuera del ring, funcionando como principal eje dramático de la primera temporada de ‘Heels’.

Sin embargo, ‘Heels’ es mucho más que eso, porque también funciona a modo de canto de amor al mundo del wrestling, ahondando en todos los entresijos del negocio a través de la Duffy Wrestling League, una compañía independiente con un mercado muy reducido y cuyo futuro pende en todo momento de un hilo. Esto da pie a que al mismo tiempo se puede reflejar la pasión de los luchadores y el hecho de que alcanzar la gloria es de lo más improbable. Hasta el mero hecho de poder ganarse la vida peleando lo es.

Tampoco falta el espacio para los luchadores frustrados porque nunca termina de llegar su momento dentro de la DWL o cómo se desaprovecha a una mente brillante para el negocio básicamente por el hecho de ser una mujer. Es verdad que se siente a mostrar la cara más amable de Jack Spade, el personaje interpretado por Amell, pero en todo momento sobrevuela cierta amargura que en la mayoría de ocasiones surge de decisiones tomadas por él que añade una mayor riqueza dramática a la serie.

Heels Secundarios

No obstante, la carga negativa tiende a caer más sobre Ace Spade (Ludwig), alguien empeñado en salirse con la suya y brillar como face -así es como se llama a los héroes en el wrestling, mientras que los villanos son conocidos como heels-. Y claro, cuando las cosas se tuercen empieza a dejar ver quién es realmente en las situaciones difíciles. En su caso la evolución dramática quizá peca de ser más evidente y tradicional, pero está muy bien llevada y Ludwig sabe cómo jugar con ese lado más despreciable sin convertirse simplemente en una mierda andante.

Alrededor de todo esto encontramos un retrato del mundo del wrestling mucho más propio de otra época que de la actualidad. Hasta fuera del ring se intenta mantener la ilusión de la rivalidad entre los luchadores, pero es que en líneas generales se busca un enfoque más tradicional que el negocio hace mucho que dejó atrás. Está claro que a eso ayuda el hecho de ambientarse en una pequeña localidad sureña de Estados Unidos, donde hasta da la sensación de haberse quedado anclados en una forma de vida ajena a los vaivenes de la sociedad actual.

Mucho que celebrar en ‘Heels’

Heels Imagen

No es que a ‘Heels’ tanto profundizar en eso como un escenario esencial para que el estilo narrativo por el que apuesta Waldron desde los guiones encaje como un guante. De hecho, es una base perfecta para entender las dificultades que tiene la DWL para conseguir atención más allá de su mercado local, algo que la serie también nos recuerda a través de esa wild card que es el excéntrico y fascinante personaje interpretado por Chris Bauer.

Además, eso también permite enriquecer la historia por otras vías, sea por vías narrativas de más largo recorrido como las dudas de la mujer del protagonista sobre el futuro económico de su familia o de más corto alcance como la estupenda aparición de CM Punk en uno de los episodios. Todo suma al conjunto en lugar de ir por su lado sin preocuparse más allá del lucimiento personal o del brillo de un episodio específico.

Heels Cm Punk

Es verdad que esto lleva a que la serie tenga un ritmo mucho más pausado de lo que quizá algunos esperen y que la acción dentro del ring está bastante contenida, tanto por minutos de presencia en pantalla como por los movimientos que ejecutan los luchadores -prima la credibilidad aunque sí que hay alguno que luce mucho-, pero esto no deja de ser una consecuencia lógica de los deseos del personaje interpretado con mucha convicción por Amell. Y es que no es el único que se preocupa por el futuro de la DWL, pero sí el que tiene un mayor peso en la toma de decisiones.

Todo esto lleva a que ‘Heels’ sea un drama muy enfocado al público adulto. Aquí los grandes dueños hace tiempo que quedaron atrás para dejar paso a una lucha por la supervivencia. Sigue quedando la ambición de poder ir a más a todos los niveles, tanto de la empresa en su conjunto como por parte de los luchadores, pero el desencanto (que no el fracaso) está siempre a la vuelta de la esquina, esperando para devolverte a la no tan brillante realidad.

Por lo demás, el resto del reparto está muy bien elegido, pero, más allá del notable trabajo del dúo protagonista, me gustaría destacar principalmente el trabajo de Kelli Berglund como Crystal, una joven con aspiraciones a convertirse en luchadora y cuyo conocimiento del negocio rivaliza con el del personaje interpretado por Amell, pero a la hora de la verdad es ignorada de forma sistemática. Puede que su línea argumental apunte a previsible, pero es de esas veces que te quedas con ganas de que cuenten esa historia de crecimiento personal, tanto por ser un personaje bien escrito como por el trabajo de la actriz.

En resumidas cuentas

Heels Escena

‘Heels’ te va ganando poco a poco, sirviendo en mi caso para recordar ese amor por el wrestling que siempre tuve desde pequeño y que actualmente estaba en mínimos históricos. Eso sí, la serie no confía en la carta de la nostalgia, ofreciendo en su lugar un relato dramático -hasta trágico por momentos- a fuego lento muy conseguido que sabe cómo valerse de multitud de elementos de este deporte para ofrecer una de las mejores series de estreno de lo que llevamos de 2021.