Matías Alé se emocionó hasta las lágrimas en su último día al frente de la conducción de Mañanísima (lunes a viernes a las 10 hs por Ciudad Magazine). Alé reeemplazó a la conductora Carmen Barbieri quien estuvo en Brasil acompañando a su hijo Fede Bal quien sufrió un accidente grabando el programa Resto del Mundo.

Al recibir un mensaje sorpresa de su madre Elena, el actor recordó la contención de su mamá a fines de 2015, cuando sufrió su primer brote psicótico. Y a mediados de 2016, año en el que volvió a ser internado por una crisis.

“Mi mamá me acariciaba la frente hasta que yo me dormía. Sin ella, no hubiera sido posible estar bien”, comenzó diciendo Alé, rompiendo en llanto y conmoviendo hasta las lágrimas a Carmen Barbieri.

Agradecido por el apoyo incondicional que le dio Elena, y a seis años de su crisis mental, Matías señaló: “Yo la amo, ella lo sabe. Es la persona más importante de mi vida, con mi hermano. Y mis amigos. Que no se fueron”.

“Cuando yo estaba internado, los días de visita eran los miércoles y los domingos. Ella me venía a ver, y teníamos una hora y media de visita, pero cuando se iba, la clínica cerraba las puertas. Yo lo único que quería era que llegue de nuevo el miércoles”, relató el actor, muy conmovido. Y agregó: “Ella no se iba, se quedaba en la puerta, en el auto. Sé que la hice sufrir muchísimo”.

Sumido en llanto, Matías Alé aprovechó su sensible catarsis para mirar a cámara y enviarle un especial mensaje a su mamá, Elena: “Te amo con todo mi corazón. Gracias y perdón si algo no salió como vos querías”, dijo muy conmovido.