El gran éxito de ‘Avatar’ en taquilla no libró a la película dirigida por James Cameron de ciertas acusaciones. La más habitual probablemente sea que se parece demasiado a títulos como ‘Pocahontas’ o ‘Bailando con lobos’, algo que todavía se comenta en la actualidad, cuando faltan apenas unos meses para que ‘Avatar: El sentido del agua’ llegue a los cines.
La versión de Cameron
Sin embargo, Cameron respondió de forma clara a esas acusaciones de plagio en una entrevista concedida a F. X. Feeney hace ya más de diez años. En lo referente a los parecidos con ‘Pocahontas’ no dudó en responder en tono de broma que «discutimos sobre incluir la canción ‘Colores en el viento’ en ‘Avatar’. Casi está ahí, al final pusimos una canción«.
La cuestión es que, siempre según su autor, ‘Avatar’ tiene mucho de historia primigenia, echando sus raíces en los mitos y tradiciones para así poder hacer llegar más fácil al público los complicados conceptos que Cameron quiso incluir en la película, explicándolo él mismo de la siguiente manera con ‘Bailando con lobos’ como ejemplo:
Una gran parte del mito es la familiaridad. El mito tiene que parecer que tiene raíces en el arte anterior, que se remonta, a través de las tradiciones de la narración, bastante lejos. Al acercarme a ‘Avatar’, pensé: «Oh, Dios mío, tengo una cantidad exposición horriblemente grande. Vas a ir a otro planeta; el tipo es un parapléjico; tiene una historia de fondo, y ¿qué está pasando en el planeta? Están extrayendo «unobtanio». El unobtanio es un superconductor a temperatura ambiente, que flota en un campo magnético. Mientras tanto, tienen este programa «avatar» y nuestro héroe va a pasar a un enlace – en términos técnicos duros, «un enlace psiónico psionico» – y va a entrar en otro cuerpo, y a través de ese cuerpo en otra cultura. Y la gente va a preguntar, «Si mueres en ese mundo…», etc.
Y cuando empecé a escribir el guion, probablemente tenía 60 páginas antes de que entrara en la selva. Así que dije, muy bien, esta mierda no está funcionando. Tengo que retroceder, hacer la película mucho más visual, mucho menos diálogo -páginas de diálogo volaron por la habitación- y volví a contar la historia de una manera mucho más familiar y arquetípica.
Sin embargo, siempre me divierte cuando alguien dice: «Vaya, es como Bailando con lobos». Sí, claro, porque ‘Bailando con lobos’ tuvo lugar en otro planeta donde la gente proyectaba su conciencia en cuerpos de 3 metros de altura y azules, pero es como, no. Queríamos utilizar intencionadamente las piedras de toque familiares de la narración que eran históricas, y reflejarlas a través de una lente del futuro. De esta manera, podíamos tomar algunos de estos conceptos más difíciles, sembrarlos allí, y dejar que la gente los recogiera en el camino. Lo único con lo que tendrían que tropezar sería con esas ideas, y no con el gran material gestual.
Bien claro dejó aquí Cameron su opinión sobre ese aluvión de comparaciones para hacer de menos a la película más taquillera de todos los tiempos. Eso sí, una vez sentadas las bases, con las secuelas no le queda otra que ampliar más ese mundo de Pandora. A ver con qué nos sorprende, pero hasta el propio Cameron tiene miedo de que acaben fracasando…