Nadie olvida los episodios finales de las grandes series. ¡Alerta Spoilers! El mafioso Tony Soprano siente que alguien del bar podría matarlo y, súbitamente, la pantalla funde a negro. Walter White hace su última amenaza frente a una montaña de narcodólares. Don Draper sueña el mejor comercial para la corrosiva bebida cola excedida en azúcares. Y el jefe de oficina Michael Scott oye la frase “esto es muy duro” y dice su último chiste sexual: “¡Eso es lo que ella dijo!”.
Se suele hablar de los arranques de las mejores series de la historia. Pero sus cierres perfectos también las volvieron imprescindibles. ¿Qué grandes ficciones de este tiempo tuvieron los finales más perfectos? ¿Por qué estos cierres siempre sorprenden, conmueven y abren preguntas nuevas?
Aquí un recuerdo de los últimos episodios de ocho enormes series en plataformas de streaming: Breaking Bad, Los Soprano, Succession, Better Call Saul, The Office, Mad Men, The Americans y Six Feet Under.
1) Breaking Bad
Temporada 5, Episodio 16: “Felina” (2013)
La mejor serie de la historia tiene también, quizá, la mejor despedida. En Albuquerque, Nuevo México, el inofensivo profesor de química Walter White se transformó en Heisenberg, el capo de la purísima metanfetamina azul. Fue descubierto, huyó con otra identidad y ahora regresa para enfrentar su destino donde todo comenzó: en un laboratorio.
En un remate afín al mejor western revisionista, Walter White (Bryan Cranston) eliminará con una ametralladora a los neonazis que tenían cautivo a su secuaz-amigo-pupilo Jesse Pinkman. Pero está herido de muerte por una bala perdida. Pinkman (Aaron Paul) huye y Walt entra al laboratorio para su último suspiro: agarra una máscara de gas y acaricia su propio reflejo en un enorme y metálico hervidor de agua.
Y cae al suelo con una leve sonrisa, mientras suena de fondo Baby Blue, del grupo de rock Badfinger. Sangre, metanfetamina y lágrimas.
2) Los Soprano
Temporada 6, Episodio 21: “Made in America” (2007)
“¿Esto es un final o un golpe de efecto?”, dijeron miles ante el final abierto de Los Soprano: el primer plano del mafioso Tony Soprano y el abrupto fundido a negro que se mantuvo por diez segundos mientras sonaba Don’t Stop Believin, la power ballad del grupo Journey.
El líder de la Cosa Nostra de New Jersey había dejado para siempre la terapia psiquiátrica con la Dra. Jennifer Melfi a causa de sus ataques de pánico: “Tratar a un mafioso que no se arrepiente refuerza su narcisismo”, le dijo ella.
Ahora Tony Soprano se reúne con su familia en un café. Mira al misterioso hombre en la barra y alza la cabeza hacia la puerta al ver entrar a su hija Meadow. Pero la imagen se corta: la pantalla se vuelve negra. ¿Alguien le disparó? ¿Podrá vivir Tony sin los ojos en la nuca? Esa sensación de vacío que dejaron esos diez segundos fue el mejor adiós de Los Soprano para los espectadores.
3) Succession
Temporada 4, Episodio 10: “With Open Eyes” (2023)
“Hijos: los quiero a los tres. Pero ustedes no son gente seria”, había dicho Logan Roy, el patriarca de la corporación mediática Waystar RoyCo. Logan veía que sus tres hijos (Kendall, Siobhan y Roman) se peleaban por la sucesión como CEO’s en el multimedios. Pero Logan no les dijo que los había maltratado desde niños para tenerlos en el puño: compitiendo por su amor.
Ése fue el verdadero botín por el cual conspiraron Kendall, Siobhan y Roman. En esta comedia negra, la lucha se volvió extrema cuando su padre decidió vender la empresa al sueco Lukas Matsson: un irritante magnate tecnológico. ¿Quién sería el CEO?
Dos episodios antes del cierre, murió Logan Roy y los tres hijos fabricaron una fake news para convertir en presidente de los Estados Unidos a un supremacista blanco. Les quedaba jugar sus peores cartas por el control de WayStar. Pero sólo uno de los tres pudo sonreír en el final.
4) Better Call Saul
Temporada 6, Episodio 13: “Saul se fue” (2022)
Terminó hace un año y la melancolía permanece. Como un reverso de Breaking Bad -la serie de la que derivó-, Better Call Saul finalizó al igual que en su primer episodio: con una pareja de abogados en plena intimidad.
Pero en el cierre no fue Jimmy McGill (alias Saul Goodman, su lado inescrupuloso) el que le encendió un cigarrillo a Kim Wexler y se lo sacó de la boca para darle una pitada. Kim se lo prendió a Jimmy. Ahora él (interpretado por Bob Odenkirk) exhala el humo: sabe que debe rendir cuentas por sus inmoralidades como abogado de narcos.
La escena del último cigarrillo entre Jimmy y Kim (la actriz Rhea Seehorn) sucede en blanco y negro en un espacio cerrado que delimita la suerte de los dos.
Quizá haya sido Kim el alma de Better Call Saul: sus remordimientos y su afecto fueron clave para Jimmy McGill, aquel simpático estafador devenido en el destructivo abogado Saul Goodman. Gracias a Kim, él mantuvo su humanidad hasta el final.
5) The Office
Netflix, HBO Max y Amazon Prime Video
Temporada 9, Episodio 27: “Final” (2013)
“Siento que todos mis hijos crecieron y se casaron entre sí. ¡Es el sueño de todo padre!”, llora Michael Scott, el exjefe de la sucursal en Scranton (Pensilvania) de la compañía de papel Dunder Mifflin. Es el final de The Office y acaba de regresar su núcleo humorístico: Michael Scott -el gran cómico Steve Carell-, quien se había alejado de la serie dos temporadas atrás.
Con Michael Scott de vuelta, todos los personajes de la gran comedia americana del siglo XXI volvieron a tener su sentido: los enamorados Jim y Pam recibieron cargadas amistosas, Toby se volvió a sentir ridículamente odiado y el freak Dwight pudo imitar cada gesto de su ex jefe.
Michael Scott arribó para la boda de Dwight y Angela (una puritana, amante de los gatos y finalmente tierna). Luego se descubrió un mural con los personajes de The Office y Michael hizo las últimas bromas estúpidas. Con el mismo deseo de siempre: que lo quisieran.
6) Mad Men
Amazon Prime Video
Temporada 7, Episodio 14: “Person to Person” (2015)
“Ohmmm”, medita Don Draper, el mejor director creativo en la serie sobre los publicistas -casi todos hombres blancos- de Madison Avenue en la Nueva York de los años ’60. Los Mad Men: “Hombres locos”.
El seductor personaje de Jon Hamm libera su tensión y su angustia, por primera vez sin alcohol ni cigarrillos. En un retiro espiritual, Don Draper sonríe rodeado de hippies. Acaba de imaginar el spot publicitario más famoso de Coca-Cola. La beben cientos de jóvenes, cantando una letanía flower power en una colina en 1971: “¡Desearía comprarle una Coca a todo el mundo! Ohhh Ohhh”.
Así halla la paz mental Don Draper: inventa el mejor aviso para la TV sirviéndose de la ética hippie de “paz y amor”. ¿Cinismo narcisista, humor publicitario o simple catarsis? La serie también dejó un legado de género: Peggy Olson se realizó como creativa publicitaria. Luchó y se abrió camino entre tantos Mad Men.
7) The Americans
Temporada 6, Episodio 10: “START” (2018)
En los años ’80 de Ronald Reagan -plena Guerra Fría-, la pareja de espías rusos Philip (Matthew Rhys) y Elizabeth Jennings (Keri Russell) aparentaron ser un matrimonio norteamericano convencional. Hasta que llega el final: la Madre Patria los reclama. Pero sus hijos se criaron en Washington. Comunismo versus consumismo capitalista. Ambas visiones del mundo sólo podrán terminar en una gran distancia.
El triste cierre de The Americans demostró que las secretas y letales operaciones de los Jennings en Estados Unidos habían sido un disparador para los temas reales de la serie: el matrimonio y la familia. Las diferencias ideológicas entre padres e hijos fueron el conflicto central.
Phillip y Elizabeth se abrazaron llorando, de vuelta a la URSS: su hija los abandonó en un solitario andén de tren. Mientras tanto, el agente del FBI Stan Beeman (Noah Emmerich) descubrió la verdad sobre sus queridos vecinos del American Way of Life.
8) Six Feet Under
Temporada 5, Episodio 12: “Todos están esperando” (2005)
“Que descanse en paz”, dice la pelirroja Claire, la menor de la familia Fisher, que dirige una empresa funeraria en su propia casa. Y llora por su hermano mayor, Nate Jr., que falleció dos episodios atrás, a los 40 años, por una falla cerebral.
Claire luego piensa en su padre, Nathaniel, muerto en un accidente de auto en el primer episodio de Six Feet Under: la herencia fue una funeraria que atender. El hermano del medio, David, y su madre Ruth, abrazan a Claire cuando ella elige vivir lejos de tantos duelos: seguirá su luz artística en Nueva York. Y le dicen adiós.
Six Feet Under fue la serie que reflexionó como ninguna sobre la muerte y que condensó en sus diez últimos minutos la despedida más poética y difícil de asimilar. Se animó a mostrar -en el futuro- cómo, cuándo y dónde morirían los demás personajes. Quienes arreglan cadáveres también debieron aprender a descansar en paz.