¿Quién hubiera pensado ver a un Pelé “besuquero” con la camiseta número 10 de la Selección de Brasil en un abrazo con Gardel? El fútbol y el tango, como símbolos de confraternidad entre ambos países y de la cultura popular.

Por más surrealista que sea, la tierna imagen ya es realidad: esta potente intervención entre dos de los máximos símbolos culturales de Brasil y Argentina puede verse sobre la fachada del edificio de oficinas de la Embajada de Brasil en Buenos Aires, en Cerrito 1350, en Retiro.

Su creador es el artista brasileño Luis Bueno, especialista en street art o arte urbano. Hace tiempo viene trabajando con la serie Pelé Beijoqueiro (Pelé besuquero), al fusionar encuentros ficticios del crack brasileño con diferentes personalidades del deporte y la cultura mundial.

En esta ocasión, su trabajo fue especialmente encargado por la embajada de su país con motivo de los 200 años de amistad entre Brasil y Argentina. Por eso, la imagen entre “O Rey” a los besos con “El Zorzal criollo” representa lo máximo: es el símbolo de confraternidad entre ambos países vecinos y potencias de Sudamérica.

“Cuando se hace con Carlos Gardel, la idea es juntar dos ejemplos de excelencia en Brasil y en Argentina y demostrar cómo son cosas que van bien juntas. Creo que es un todo un símbolo de lo que nosotros creemos que es la importancia de la relación Argentina”, explica a Clarín Cultura Julio Glinternick Bitelli, el embajador de Brasil en Buenos Aires.

Bueno ya tiene más de 25 versiones intervenidas.Bueno ya tiene más de 25 versiones intervenidas.

Fanático del fútbol, Glinternick Bitelli es uno de los principales impulsores de esta idea. De paso, se saca una selfie con Gardel y Pelé a los besos sobre la pared del edificio de la calle Cerrito al 1300.

Lo más curioso es que Gardel y Pelé jamás se conocieron. El Zorzal murió el 24 de junio de 1935 en un trágico accidente aéreo en Medellín (Colombia), cinco años antes de producirse el nacimiento de “O Rey” (23 de octubre de 1940). Sin embargo, la obra de Bueno lo hizo posible.

La imponente pegatina entre dos íconos del deporte y la cultura mundial habla por sí sola, sobre todo, para quienes transitan por esa calle céntrica: las fotos, videos y selfies salen a rabiar.

¿Cómo juntó a dos máximos emblemas del fútbol de Brasil y el tango?

Luis Bueno es un artista y también diseñador nacido en San Pablo. Quedó fascinado por el street art, una cultura muy fuerte en su ciudad. “Es un arte mucho más fuerte y poderoso que el arte tradicional”. Así, comenzó a intervenir figuras mundiales mezclando el arte urbano con el arte digital.

La intervención es la Embajada de Brasil, en Cerrito al 1300. La intervención es la Embajada de Brasil, en Cerrito al 1300.

En 2010, descubrió la icónica imagen del encuentro entre el ex boxeador estadounidense Mohammed Alí y Pelé en el día de la despedida de “O Rey”, el 1 de octubre de 1977 en su último partido en el Cosmos en el Giants Stadium de Nueva York, día que marcó su retiro definitivo del fútbol profesional. Las dos súper figuras del deporte se fundieron en un abrazo y en un beso que parece eterno.

La imagen original, visualmente potente y también emotiva, está en blanco y negro. Aquella foto lo marcó a Bueno para idear su proyecto “Pelé beijoqueiro”, teniendo al legendario tricampeón del mundo como protagonista.

“Lo que hice fue una reconstrucción: en ese momento Pelé tenía la camiseta del Cosmos. Entonces, la cambié por la camiseta del Santos y luego por la de la selección de Brasil”, cuenta el artista.

Así nació su creación: juntar a Pelé dándole un beso y una caricia a otra figura. Puede ser con la clásica camiseta del Santos, donde se convirtió en ídolo popular y súper estrella en todo el mundo, o con la verdeamarela cuando ganó los Mundiales de 1958, 1962 y 1970.

El crack brasileño lleva la legendaria camiseta número “10” de la selección de su país.El crack brasileño lleva la legendaria camiseta número “10” de la selección de su país.

Bueno ya tiene más de 25 versiones intervenidas, siempre con astro brasileño como símbolo con otras figuras. La primera que hizo fue la del encuentro entre “O Rey” con la Mona Lisa, en Brasil. Luego vinieron Salvador Dalí, Diego Maradona y Marta, la súper estrella del futbol femenino del Brasil, entre tantas personalidades de la cultura mundial.

También hay obras en el Museo del Fútbol (@museudofutebol) en San Pablo, y en el Museo Pelé (@museupele), en Santos, ciudad donde ahora vive Luis Bueno. En su Instagram (@buenocaos) pueden verse más creaciones del artista brasileño en otras ciudades como Río de Janeiro, Londres y Santiago de Chile.

Con Pelé como matriz, Bueno lo intercaló con la figura de Carlos Gardel a partir de un trabajo que hizo fusionando ambas figuras por computadora. Luego, con un rodillo le pasó varias capas de pegamento PVA a un papel más grueso y resistente y lo pegó sobre la pared. A esta técnica del arte urbano se la conoce como la pegatina, el lambe lambe (en Brasil) o el tradicional paste up en inglés.

El crack brasileño lleva la legendaria camiseta número “10” de la selección de su país, la misma que utilizó en el Mundial de México ’70 donde logró el tricampeonato, un acontecimiento único para un futbolista en la historia los Mundiales de fútbol. En tanto, al Zorzal se lo ve sonriente, de impecable traje y sombrero.

El embajador brasileño Glinternick Bitelli y una selfie con Pelé y Gardel. El embajador brasileño Glinternick Bitelli y una selfie con Pelé y Gardel.

La obra mide 2,10 metros de alto por 1,70 de año y está pegada justo debajo de la palabra “Brasil”, sobre la facha de la cancillería. Es la primera intervención que se realiza en este edificio. Según Bueno, su obra podrá durar “muchos años”. Quedará allí lista para las fotos y las selfies hasta que algún día se despegue.

“Para nosotros es muy significativo. Es una entrada del street art en un medio muy tradicional como lo es la diplomacia. Un lugar muy emblemático y también selecto”, comenta Bueno.

Pelé y Gardel

La intervención de Pelé y Gardel en la fachada de la sede diplomática brasileña tiene un motivo singular: “Gardel es una figura que trasciende a la Argentina. Incluso, por su historia y por todo, trasciende al propio tango. Es un ícono mundial”, explica el embajador brasileño Glinternick Bitelli.

Es que, como Maradona, la figura del Zorzal trasciende todo y va más allá del tango. En más de una ocasión se habrá mencionado a alguien como el “Gardel de la arquitectura, el Gardel de la medicina o el Gardel de la cocina”. Su apellido simboliza lo máximo en cualquier rubro o disciplina.

Lo mismo ocurre con Pelé. Desde el 29 de diciembre de 2022, cuando murió “O Rey” a los 82 años, en Brasil se instaló una campaña para incorporar la palabra “pelé” al diccionario portugués como sinónimo de algo excepcional, único, incomparable.

El diccionario “Michaelis” ya registró su entrada. Así como a Gardel se lo podría llamar “El Pelé del tango” en Brasil, Pelé podría ser el “Gardel del fútbol” en Argentina. En ambos, casos, representa el paradigma de la máxima calidad.

“Cuando se hace con Carlos Gardel, la idea es juntar dos ejemplos de excelencia en Brasil y en Argentina y demostrar cómo son cosas que van bien juntas. Creo que es un todo un símbolo de lo que nosotros creemos que es la importancia de la relación Argentina”, subraya el embajador brasileño.

Mucho más

Bueno además pegó la misma imagen de Pelé y Gardel en la entrada del Instituto Guimarães Rosa, la escuela de portugués y de cultura brasileña mantenida por la Embajada de Brasil, ubicada en avenida Belgrano 552.

Sobre la entrada, un vidrio traslúcido deja ver el street art de Bueno pero, en este caso, ambas figuras aparecen en blanco y negro: Gardel es el mismo que el de la obra anterior mientras que Pelé lleva la camiseta del Santos FC y su clásico número “10”.

Intervención: Pelé y Maradona. Intervención: Pelé y Maradona.

Hay más pegatinas de Luis Bueno en la ciudad, como la intervención de Pelé y Maradona en el Mercado de Pulgas, un paste up de Pelé con Batman en Núñez y una tercera pieza de Pelé con la Mona Lisa en Saavedra. Próximamente, habrá más encuentros de “O Rey” con Dalí en Palermo, Villa Crespo y Colegiales. Todos, con colaboración del artista argentino Ale Giorgga.