El desarrollo biológico de las mujeres pasa por una serie de fases que delinean diferentes experiencias en la maduración de la persona, y una de las más importantes es la menopausia.

Si bien es cierto que las funciones fisiológicas femeninas no han sido estudiadas a fondo hasta el siglo pasado, en la actualidad disponemos de información muy valiosa acerca de lo que supone la menopausia para la vida de las mujeres, tanto en lo relativo a lo hormonal y fisiológico como, en algunos aspectos, en lo psicológico.

Uno de los fenómenos más importantes que encontramos durante la menopausia son los cambios hormonales, un fenómeno de gran importancia que define el modo en el que tiene lugar esta etapa de transición.

¿Qué es la menopausia?

La menopausia es el período fisiológico en la vida de las mujeres consistente en el cese permanente de la menstruación, siendo este causado por una serie de cambios hormonales muy profundos.

Esta etapa en la vida de las mujeres suele aparecer a los de los 45 a los 55 años y constituye un proceso de desequilibrios tanto a nivel orgánico y hormonal como a nivel psicológico y emocional.

La menopausia propiamente dicha está constituida por unos doce meses consecutivos en los que la mujer deja de menstruar; sin embargo, a nivel popular el término se concibe en su totalidad como el conjunto de procesos naturales por los que atraviesa la mujer hasta que deja de menstruar.

Los cambios hormonales más importantes tienen que ver con el declive de la segregación de ciertas sustancias en el cuerpo, entre las cuales destacan los estrógenos, la progesterona y la testosterona.

Todos estos cambios afectan, como no puede ser de otra manera, a la vida de las personas que lo experimentan, y aunque cada mujer vive la menopausia de una manera específica, existen una serie de experiencias comunes que suelen darse.

Principales cambios hormonales en la menopausia

Con el objetivo de conocer más acerca de este proceso tan relevante en la vida de la mayoría de las mujeres, a continuación presentamos la selección especializada en los cambios hormonales que se producen durante la menopausia.

1. Disminución de los estrógenos

Los estrógenos son las hormonas sexuales producidas por los ovarios o la placenta durante el embarazo, y además de ser los principales causantes de la menopausia, tienen una gran variedad de funciones dentro del organismo.

La principal función de los estrógenos es la diferenciación sexual femenina, motivo por el cual esta hormona se encarga de promover el crecimiento y desarrollo de los órganos sexuales, de sostener o cambiar el ritmo menstrual y de mantener el flujo sanguíneo y la lubricación de la vagina.

Es por eso que, ante la disminución de los estrógenos en los primeros compases de la menopausia se producen una serie de efectos en el organismo, que son los siguientes:

1.1. Alteración de los ritmos menstruales

La disminución en los niveles de estrógenos generan alteración y desequilibrio en los ritmos menstruales durante los primeros meses de la menstruación.

Esto provoca que el nivel del sangrado sea variable en cada ciclo y que se alternan meses con poca ovulación con meses sin ningún nivel de ovulación.

1.2. Desregulación de la temperatura

Los cambios en la temperatura corporal son uno de los efectos más destacados durante la menopausia; es por eso que muchas mujeres pueden sentir sofocos, palpitaciones o sudoración nocturna.

Este tipo de síntomas afectan a nivel físico pero también a nivel emocional y psicológico, asociándose a menudo con fatiga y cansancio intensos y con sentimientos de malestar, angustia o agobio.

1.3. Falta de lubricación

La falta de lubricación de la vagina también es un efecto clásico de la disminución de los estrógenos, lo que genera sequedad vaginal.

Esto tiene como consecuencia una gran variedad de problemas e incomodidades en el ámbito sexual, así como una pérdida del deseo sexual.

1.4. Riesgo de osteoporosis

La osteoporosis es una alteración orgánica caracterizada por una pérdida en la densidad de los huesos y también por una disminución del tejido óseo normal.

Esto tiene como consecuencia una disminución en la resistencia de los huesos y una mayor probabilidad de lesiones y roturas óseas en cualquier parte del cuerpo

2. Disminución de la progesterona

La progesterona es otra de las hormonas sexuales más importantes que existen y su función principal es la de preparar y desarrollar el revestimiento del útero para el óvulo una vez este ha sido fertilizado.

La progesterona también se encarga de contribuir a que el embarazo se desarrolle de manera natural y segura para el embrión y tiene un papel muy destacado en la lactancia materna.

Durante el ciclo menstrual, la función de la progesterona es acondicionar el endometrio para facilitar la implantación del embrión en este, y durante el embarazo ayuda a que transcurra de manera segura.

2.1 Irregularidad de los ciclos menstruales

La falta de progesterona puede provocar que los ciclos menstruales se vuelvan más irregulares, más pesados y más largos durante la perimenopausia (los meses previos al cese de la ubicación).

Esta irregularidad en los ciclos, especialmente en el flujo de sangre puede equilibrarse mediante la administración artificial de progesterona en el organismo.

3. Disminución de la testosterona

La testosterona es conocida popularmente como una hormona masculina, pero también está presente en el organismo de la mujer.

Esta hormona juega un importante papel en la salud sexual, en la líbido o deseo sexual y en el mantenimiento de los huesos y la masa muscular.

El principal efecto que tiene ante una bajada en los niveles de testosterona durante la menopausia es la disminución de la líbido femenina. Este cambio también puede afectar a la vida sexual de la persona.

Ahora bien, existe debate acerca de si la bajada de producción de testosterona está vinculada a la menopausia o se da de manera paralela debido al proceso de envejecimiento general.

Fuente:www.psicologiaymente.com