Existe, todavía, cierta reticencia lógica a la hora de ver ficciones que nos recuerden que estamos intentando sobrevivir a una pandemia que ha paralizado el mundo y se ha cobrado miles de víctimas en nuestro país. Ya hemos visto unos cuantos ejemplos españoles como ‘Diarios de cuarentena‘, ‘En casa‘ y a esos se les une ahora ‘Besos al aire‘, la primera «serie evento» española de Disney+.

Con Paco León y Leonor Watling (que hace doblete con ‘La Templanza‘) de cabezas de cartel, ‘Besos al aire’ consta de dos episodios de ochenta minutos producidos por Alea Media, la productora de Aitor Gabilondo y Mediaset. Y, la verdad, se nota hasta en el último plano.

No en un sentido malo o bueno, sino porque esta colección de ocho historias de amor entrecruzadas —de algún modo todos los personajes tienen cierto vínculo unos con otros— aboga por el libro de estilo y el género de otra producción de Aitor Gabilondo, ‘Madres‘. De hecho parte de la acción transcurre en el mismo Hospital (Los Arcos) que el del drama protagonizado por Belén Rueda.

Memoria de pandemia

Darío Madrona e Iñaki Mercero son, como guionista y director respectivamente, los máximos reponsables de una serie repleta de rostros habituales de la ficción de Mediaset. Todos al servicio de un guion no demasiado exigente, para qué negarlo, pero que da una mirada positiva y luminosa a esos momentos en los que se paralizó todo el país.

Aquí es curioso cómo funciona tanto nuestra memoria como los resortes de la ficción y sus licencias. Se ve claramente en algo tan familiar como las mascarillas. Ver a gente sin ella en una serie ambientada en la pandemia y en el confinamiento parece inverosímil cuando la realidad es que por un lado no fueron obligatorias (o no al menos del todo) hasta mediados de mayo y, por el otro, había escasez de ellas.

Algo que aprovechan bien los creadores de la serie para poder tener algo más de manga ancha a la hora de diseñar las escenas. Sin embargo hay cierta ligereza cuando se retrata el panorama de la España del confinamiento que causa que ese buscado contraste entre la tragedia del momento y la esperanza (romántica) que se arroja no termine de cuadrar.

Ahí hay cierto reflejo de que hemos normalizado o interiorizado tanto la situación del COVID-19 que escenas presuntamente trágicas como que la abuela de uno de los personajes salga de casa en camilla no causen impacto. Pero no por cuestión de que hayamos estado acostumbrados, sino que no que carece de fuerza precisamente por ese intento de eliminar lo más dramático.

Eso hace que ‘Besos al aire’ se quede en una sana ligereza que logrará atraer a ese público familiar que siempre busca Disney+. Una ficción cándida que lo único que pretende es arrojar una mirada optimista a unos momentos de fatiga pandémica.