Dolce & Gabbana es la prueba viviente de que los famosos siguen pisando fuerte. Y es que con el cambio de comportamiento que se viene dando tras la afluencia de los eventos virtuales por la pandemia, las marcas se encargaron de ponderar a los influencers, que son sinónimo de más alcance, más likes y más vistas; ergo éxito en los negocios.
La gala del MET ,de hecho, estará auspiciada por Instagram y entre sus convocados figuran cientos de personajes nativos de las redes sociales. Sin embargo, las celebridades todavía tienen futuro en lo que a la industria del entretenimiento respecta y eso quedó más que en evidencia en el último evento organizado por la firma italiana fundada por Domenico Dolce y Stefano Gabbana en Venecia.
Pero la jugada de Dolce & Gabbana no sólo se limitó a elegir 400 afortunados invitados, sino que además les brindaron toda una experiencia: los famosos que asistieron a la front row vestidos con las prendas de la colección además se dieron el lujo de pasear por Venecia con ropa de la marca. De esta manera, desde la firma se aseguraron que «de ser fotografiados por los paparazzis», la publicidad se pagara sola, así como también consolidaron el alcance y la magnitud del evento.
Fue así como se la pudo ver a Jennifer Lopez, enfundada en un diseño súper barroco realizado especialmente para ella que se ganó millones de likes en las redes y que fue replicado por cada medio especializado en moda y en aquellos del corazón. Sus 173 millones de seguidores no tardaron en comentar y compartir las imágenes de la artista, logrando que se viralice el material de forma casi inmediata.
También fue el caso de Kris Jenner que junto a su pareja Corey Gabley, se la pudo ver usando un vestido transparente de silueta wrap, detalles de brillantes y mangas globo. Su alcance en redes fue impresionante, teniendo en cuenta que documentó la intimidad para sus 42,4 millones de followers; no sólo del día del desfile sino que además de cada uno de los cambios que se hizo durante el viaje.
Kourtney Kardashian por su parte, se mostró muy acaramelada con su pareja Travis Barker. En el caso de esta pareja, se mostraron pasándola de lo mejor en un lujoso yate y en el exclusivo restaurante Da Ivo; lookeados por Dolce & Gabbana, por supuesto. En el caso de la empresaria tiene en su cuenta unos 140 millones de seguidores, mientras que el músico 4,9 millones; dos ejemplos de que los famosos aún son de utilidad para el posicionamiento de las marcas.
Kate Bosworth, Zoe Saldana, January Jones, Kitty Spencer, Ciara y Helen Mirren son otros de los nombres que se posicionaron como reinas de la velada gracias a los estilismos con los que Dolce & Gabbana las hizo brillar en Venecia.
No quedan dudas de que aunque la generación Z demanda la presencia de sus «influencers» favoritos, el reinado por el momento sigue siendo de las «clásicas» celebridades. Pero por cuánto tiempo más, ¿no?
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