Las grandes ausencias de los escritores colombianos en la representación oficial de Colombia como País invitado de honor en la 80ª Feria del Libro de Madrid, no pasaron desapercibidos. El evento editorial arranca este sábado -se realizará entre el 10 al 26 de septiembre-, y para eso fueron convocados autores de todo el mundo, en representación de sus países de origen y de sus respectivas editoriales. Pero la «omisión» de grandes nombres de la literatura colombiana contemporánea llamó la atención, y los «excluídos» salieron a denunciar censura, por parte del gobierno de su país, que lejos de negar los hechos intentó justificarse y hasta pidió disculpas. 

 El criterio de selección de los autores enviados a España, argumentaron desde la Cancillería colombiana, obedecía al intento de «traer cosas neutras» a la capital española, dijeron, y entonces el dato empezó a virar en escándalo y a cobrar resonancia en medios de ese país pero también de otras partes del mundo.

Piedad Bonnett –uno de los grandes nombres de la literatura colombiana a nivel mundial- integra un grupo de autores e intelectuales que, en los hechos,  parecen haber sido excluidos adrede del evento español, y que también integran Laura Restrepo, Pilar Quintana, William Ospina, Héctor Abad Faciolince, Pablo Montoya, Fernando Vallejo y Santiago Gamboa, entre otros, con visibilidad a nivel global.

Son ellos quienes ahora denuncian la censura ideológica, aludiendo que el gobierno que comanda Iván Duque Márquez intenta, a través de una maniobra que juzgan grotesca, censurar a quienes no concuerdan con su línea ideológica.

Nadie pasa por alto, a esta altura de la polémica, que estos escritores y escritoras son algunos de los que han puesto la literatura colombiana desde finales del siglo pasado en primera línea, y enriquecido el imaginario universal más allá del realismo mágico, para que sea tenida en cuenta por editoriales, críticos, expertos, profesores a nivel mundial. «Y, sobre todo, se han ganado el favor del público, de los lectores”, define la revista WMagazín, que le ha dedicado un exhaustivo artículo al tema.

“Se armó la gorda cuando advertimos que se trataba de una acción deliberada de censura y que además el gobierno no se incomodaba”.

"Se armó la gorda cuando advertimos que se trataba de una acción deliberada de censura y que además el gobierno no se incomodaba".

Piedad Bonnett

Escritora colombiana

El artículo citado, que lleva por nombre El gobierno de Colombia excluye a escritores prestigiosos como invitado en la Feria del Libro de Madrid, y que fue el puntapié inicial de un debate que ha cobrado estado público, denuncia que “el gobierno de Colombia acaba de escribir una página triste e inmerecida en la historia de la gestión literaria, cultural y política.

Agregan: “El retrato de la literatura colombiana contemporánea en la Feria del Libro de Madrid, como país invitado es muy incompleto porque ha primado el sectarismo político.

“El retrato de la literatura colombiana contemporánea en la Feria del Libro de Madrid, como país invitado es muy incompleto porque ha primado el sectarismo político», dicen los escritores que denuncian censura ideológica. 

Pero hubo un segundo capítulo de esta novela que terminó agravando el escenario: ante el revuelo, el embajador de Colombia en España, Luis Guillermo Plata, argumentó a modo de defensa que “uno no quisiera que una feria literaria se convirtiera en una feria política. Ni para un lado ni para el otro. (…) Se ha tratado de tener cosas neutras donde prime el lado literario de la obra”, dijo el funcionario. Y, a su vez, pidió disculpas a los afectados, aunque las disculpas no convencieron a los autores.  

La escritora colombiana Laura Restrepo. Vive en España pero no fue convocada para representar a su país en el evento madrileño. / Foto EFE

La escritora colombiana Laura Restrepo. Vive en España pero no fue convocada para representar a su país en el evento madrileño. / Foto EFE

Las torpes declaraciones del Embajador -a pesar de sus poco convincentes disculpas- parecieron revelar que en la programación incidió el miedo a que los escritores habláramos mal del gobierno, como si sus falencias no fueran conocidas ya en el exterior”, refiere  Bonnett.

En diálogo con Clarín, la escritora ofrece un marco para entender este cruce: “En Colombia tuvo lugar hace unos meses el paro nacional más grande de los últimos años, en el que millones de personas salieron a protestar a las calles y el gobierno respondió con un exceso de fuerza que acabó en cientos de desaparecidos, asesinados y heridos. En ese escenario, muchas de las personas que hacían parte del mundo cultural -escritores, artistas, cineastas, actores, músicos- nos pronunciamos a favor de las protestas y en contra de la respuesta estatal. Y las críticas no han parado desde entonces…”

Los escritores que se consideran ahora afectados piensan que, apelando a una supuesta “neutralidad”, el gobierno colombiano evita la presencia de quienes puedan cuestionar públicamente ese y otros hechos recientes.

Los escritores afectados consideran que apelando a una supuesta “neutralidad” el gobierno colombiano evita la presencia de quienes puedan cuestionar públicamente ese y otros hechos recientes.

«Fue hace cosa de una semana y media que empezaron a trascender los nombres de los escritores y escritoras qu serían invitados a Madrid, pero con un sigilo tremendo -relata Bonnett en diálogo con Clarín-. Ahí fue que empezamos a advertir que las omisiones eran enormes. Fue el editor, Wilson Manrique -que trabajó en El País y en Babelia- de EMagazine, quien lo advirtió, y quien empieza a destapar esta cuestión tan rara, de gente que tiene una trayectoria larguísima y que publica en España, que no figura entre los convocados. Ahí es que arranca el revuelo», dice.

En Buenos Aires. La autora colombiana en La Rural, en 2014, horas antes de presentar su “Lo que no tiene nombre”.

En Buenos Aires. La autora colombiana en La Rural, en 2014, horas antes de presentar su “Lo que no tiene nombre”.

Señala: «Laura Restrepo vive en España, incluso, rarísimo que no sea invitada. A partir de allí, hay otros periodistas locales que empiezan a pensar que esto es inconcebible. Y la frutilla de la torta llega cuando el embajador dice esas palabras tan polémicas e increíbles, cuando le preguntan por qué falta tanta gente importante, y él admite que porque no querían hacer de la Feria del Libro una feria política y habían querido «tener cosas neutras». Ahí sí, se armó la gorda cuando advertimos que se trataba de una acción deliberada de censura y que además el gobierno no se incomodaba».

Bonnett cuenta que el tema empezó a cobrar resonancia internacional en las últimas horas, abonando el descrédito del gobierno. «Y a eso sumemos que el presidente va a la Feria llevando un libro suyo que escribió con un ex ministro, ganando un aparente prestigio como escritor, y con un asesor que ha prendido el escándalo que ya escala a las portadas de los periódicos colombianos y el aire de las radios. Las redes también estallan.»

El embajador de Colombia en España, a esta altura volvió a excusarse… Dijo que las expresiones utilizadas («tener cosas neutras») eran desafortunadas, lo que indigna ahora aún más a los autores, incluso a los que habían aceptado su participación y ahora ponen en duda su presencia en el encuentro madrileño.

El también colombiano Santiago Gamboa. "Omisiones que llamaron la atención de la prensa y ahora derivaron en una polémica de proporciones, en medios de todo el mundo. / Foto: EFE

El también colombiano Santiago Gamboa. «Omisiones que llamaron la atención de la prensa y ahora derivaron en una polémica de proporciones, en medios de todo el mundo. / Foto: EFE

Bonnett define, en relación a hombre que ejerce la presidencia de Colombia:  «Iván Duque Márquez, para quienes no sepan de quién se trata, ha sido el candidato de Alvaro Uribe, que representa la ultraderecha en nuestro país y es alguien que nos ha hecho mucho daño. Ya en el gobierno, notamos en Duque una brutal inexperiencia y una incapacidad notable de manejar la cuestión política.»

Detalla: «La pandemia lo resguardó, se amparó en eso para ocultar su ineptitud e indolencia, pero ha resultado nefasto finalmente con el proceso de paz, porque ha tratado en todo momento de descalificar a los organismos involucrados. Capítulo aparte las masacres en el campo y el manejo de la cuestión del Narcotráfico».

Cuenta también que «en las marchas hay vandalismo, pero él ha minimizado el descontento de la gente, y ha mandado a reprimir. Incluso llegó a vestirse de policia, en un país en que la policía tuvo un manejo represivo brutal. Les dio respaldo irrestricto a las fuerzas policiales y a los muertos jamás les manifestó sus condolencias. Hablamos de una incapacidad de mando y un nivel de contradicción inconcebibles» juzga. «Vivimos en un desbarajuste político y social, que también afecta a la cultura«, dice.

«Hablamos de una incapacidad de mando y un nivel de contradicción inconcebibles -juzga Piedad Bonnett en relación al presidente de Colombia, Iván Duque Márquez-. Vivimos en un desbarajuste político y social, que también afecta a la cultura», dice.

En relación al encuentro editorial español, la escritora colombiana Carolina Sanín, cuya última novela, Tu cruz en el desierto, fue publicada en Argentina con amplia aceptación de la crítica, es otra de las autoras colombianas que cree que esta supuesta “búsqueda de una neutralidad” resulta peligrosa, incluso en términos estéticos.

Carolina Sanín. En Argentina se publicó recientemente su novela "Tu cruz en el desierto".

Carolina Sanín. En Argentina se publicó recientemente su novela «Tu cruz en el desierto».

“Supongo que se refiere a textos que no sean ofensivos políticamente para el que invita, que es el gobierno. Pero también hay una neutralidad en términos estéticos: si no hay búsquedas estéticas inmensas, ni hay una exaltación, ni una verdadera originalidad en la lengua, eso también constituye neutralidad”, dijo por su parte a la revista digital Horaenpunto.com. “Así que es un criterio injusto porque somete a lineamientos políticos unas obras estéticas, pero además estéticamente es un criterio paupérrimo”.

VA