Hospitalizado en Roma, desde fines de diciembre, padece una parálisis total, de la que aún no se han dado a conocer las causas. En su red social, comenta su padecimiento.

El escritor anglo-paquistaní Hanif Kureishi, que sufrió una caída en Roma el 26 de diciembre que le causó una parálisis total, narra desde entonces su proceso de recuperación en un hospital de la capital italiana en un hilo de Twitter que actualiza diariamente y que sumó este viernes casi 2 millones de visualizaciones.

«Queridos seguidores, me gustaría que supieran que el Boxing Day (26 de diciembre) en Roma, después de una cómodo paseo hasta la Piazza del Popolo, seguido de una caminata por la Villa Borghese, y luego de vuelta al apartamento, tuve una caída», arranca el relato de Kureishi (Reino Unido, 1954), quien estuvo nominado en 1987 a un Óscar por el guion de My Beautiful Laundrette (Mi bonita lavandería).

El autor, considerado por el diario The Times como uno de los 50 mejores escritores británicos de las últimas décadas, recordó que tras el desmayo se «despertó unos minutos después sobre un baño de sangre», con su cuello «retorcido en una posición grotesca» y sus rodillas «detrás» de él.

A medida que han ido pasando los días, Kureishi, casado con la italiana Isabella d’Amico, ha aportado más detalles de su parálisis, de la que no sabe si será capaz de recuperarse, «de caminar de nuevo o volver a sujetar un bolígrafo».

A medida que han ido pasando los días, Hanif Kureishi ha aportado más detalles de su parálisis, de la que no sabe si será capaz de recuperarse, "de caminar de nuevo o volver a sujetar un bolígrafo". Foto EFE


A medida que han ido pasando los días, Hanif Kureishi ha aportado más detalles de su parálisis, de la que no sabe si será capaz de recuperarse, «de caminar de nuevo o volver a sujetar un bolígrafo». Foto EFE

«No puedo rascarme la nariz, hacer una llamada telefónica o alimentarme. Como puedes imaginar, esto es humillante, degradante y una carga para los demás. He tenido una operación en la columna vertebral y he mostrado mejorías menores en los últimos días», avanzó.

Durante su estancia en el hospital ha acuñado reflexiones sobre su vida italiana: «Italia es una de las grandes civilizaciones de Europa. El Vaticano es tan gay como la industria de la moda. Toda la estética del renacimiento está basada en la sexualidad poliamorosa».

Sobre su convivencia con los enfermeros y el personal del Policlínico Gemelli, Kureishi ha dedicado palabras a un enfermero que es fan de Bruce Springsteen y durante sus visitas canta y baila. «No me importa, disfruto de su compañía».

El miércoles relató su día «más ocupado desde que es vegetal», cuando «tres fisioterapeutas italianos muy hermosos» le levantaron y subieron a una silla de ruedas» permitiéndole ver «el cielo italiano a través de la ventana».

EFE

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